Policía

«Estamos cansados de promesas incumplidas»

José González, agente de policía de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), asegura que nada más salir de la Academia pagan de su bolsillo más de 1.000 euros por chalecos antibalas, grilletes...

«Estamos cansados de promesas incumplidas»
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José González, agente de policía de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), asegura que nada más salir de la Academia pagan de su bolsillo más de 1.000 euros por chalecos antibalas, grilletes...

Es agente de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), dividido en 12 grupos. La mitad están destacados en Cataluña. José González se hizo Policía Nacional «por vocación, por el servicio al ciudadano y para poder defender los derechos y libertades de los demás». Hoy, en cambio, «alza la voz» para hablar de los derechos pisoteados de su Cuerpo.

–Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) se está pidiendo no tanto una equiparación salarial, sino que se reconozca económicamente a los Cuerpos que tienen más competencias frente a Mossos d’Esquadra, Policía Municipal, etc. ¿Cuál es la diferencia salarial?

–Las diferencias económicas son muy elevadas. Los policías ya estamos cansados de promesas incumplidas del Gobierno y partidos políticos. Llevamos 30 años de retraso, escuchando compromisos que reiteradamente son incumplidos por un gobierno tras otro, haciendo cada vez mayor la brecha salarial entre nuestro Cuerpo y el resto de los que operan en el territorio nacional.

–¿Cuál es el desembolso que realiza un agente nada más salir de la Academia?

–Un chaleco antibalas puede llegar a costar 600 euros, pero si eso se une a otros útiles necesarios para realizar nuestro trabajo, y que en ningún caso son de dotación, podríamos hablar de unos 1.000 euros.

–¿Qué otras cosas más os pagáis?

–En ocasiones botas, grilletes, etc. Los grilletes nos los dan de dotación, pero son de poca calidad y por eso muchos nos los compramos. Lo mismo sucede con las botas. Aunque en este caso no se las dan a todas las unidades, sí a UPR y a antidisturbios, pero no tienen calidad. En el uniforme no gastamos. El problema es que la uniformidad tarda años en renovarse. Y existen unidades, con una uniformidad específica como la de los compañeros que prestan servicio en moto, que no disponen del equipamiento más adecuado.

–La primera concentración policial para pedir la equiparación salarial tuvo lugar un día después de la celebración de un referéndum declarado ilegal. ¿Cómo está viviendo usted lo que está ocurriendo en Cataluña?

–Con indignación simplemente.

–En lo que respecta a los tiempos, ¿cómo calificaría la actuación del Gobierno?

–Bajo mi punto de vista han actuado muy lentos, tenían que haber enviado antes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

–Hay agentes que están pidiendo volver ante el desamparo que están viviendo.

–Claro que sí. No es de recibo ser insultado, tener que encerrarse en un hotel sin poder salir. Mis compañeros destacados en Cataluña se han sentido coaccionados. Además, no podían actuar, les dijeron que aguantaran en los hoteles.

–Hace unos días, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, se disculpó por la actuación de la Guardia Civil y la Policía durante el referéndum. ¿Qué le diría?

–Las imágenes hablan por sí solas. La Policía y la Guardia Civil actuaron con una profesionalidad increíble. Los sindicatos policiales, en unidad, han pedido en la jornada del pasado viernes el cese del Sr. Millo, y a raíz de ello han sido convocados en la sede de la Delegación de Gobierno en Cataluña mañana. No creo que le cesen, aunque a mí personalmente me gustaría.

–¿Cuál es el mayor insulto que ha recibido o que le hayan dicho a un compañero?

–De todo tipo e incluso agresiones, pero son cosas de nuestro día a día, del mismo modo que hay personas que nos alaban.