Día de la Hispanidad

Este es el símbolo en la bandera de España que pasa desapercibido

A simple vista parece un elemento más, pero su presencia en el escudo español tiene un origen sorprendente y una razón de peso histórica

Cada en cada 12 de octubre, Día de la Hispanidad, las calles se llenan de banderas y desfiles. Es el día en que España conmemora su historia y la huella cultural que ha dejado en el mundo. Pero entre los símbolos que acompañan a esa celebración, pocos se detienen a mirar con atención la bandera nacional. En su centro, sobre el escudo, aparece un elemento que suele pasar inadvertido: una granada abierta, colocada en la parte inferior.

Aunque parezca un simple detalle ornamental, esa fruta tiene un significado profundo. Representa el Reino de Granada, el último territorio musulmán que permaneció independiente en la península ibérica hasta 1492, cuando fue incorporado por los Reyes Católicos. Desde entonces, la granada simboliza la culminación de la unificación territorial de España.

¿Qué significa este símbolo en la bandera de España?

La incorporación de la granada al escudo fue ordenada por Isabel de Castilla y Fernando de Aragón tras la conquista del reino nazarí. Aquella victoria ponía fin a ocho siglos de presencia islámica en la península y completaba el proyecto político de los Reyes Católicos: unificar bajo una misma corona los distintos reinos cristianos.

El símbolo fue elegido tanto por su carga histórica como por su valor heráldico. En heráldica, la representación del fruto abierto no es casual: una granada abierta, mostrando sus granos, alude a la fertilidad, la abundancia y la integración. En el contexto del escudo español, se interpreta como una metáfora de la unión de los distintos pueblos y culturas que dieron forma al país.

La coincidencia lingüística, Granada como fruto y como territorio, reforzó aún más la elección. Así, en 1492 el emblema del nuevo reino conquistado se añadió al conjunto de armas que ya representaban a Castilla, León, Aragón y Navarra.

Desde su inclusión en el escudo de los Reyes Católicos, la granada ha permanecido presente a lo largo de todas las etapas de la historia de España. Ni los cambios de dinastía, ni los distintos regímenes políticos, ni las reformas heráldicas la han eliminado. Durante la monarquía de los Austrias, el escudo se amplió para reflejar la expansión del Imperio español, pero el fruto continuó en su lugar. Con la llegada de los Borbones en el siglo XVIII, se incorporó el escusón central con las flores de lis, símbolo de la casa Borbón-Anjou, sin modificar la presencia de la granada.

En el siglo XX, durante la Transición, el escudo sufrió su última gran revisión. La Ley 33/1981, de 5 de octubre, estableció la versión oficial que sigue vigente. En ella se mantuvieron todos los elementos históricos: los reinos que dieron origen al país, la dinastía reinante y los símbolos que representan la proyección exterior de España. La granada, discreta pero esencial, se conservó como testimonio de la unidad peninsular alcanzada en 1492.

Qué representa cada elemento del escudo

El escudo de España está dividido en seis partes que narran la formación del país:

  • Castilla, representada por un castillo dorado sobre fondo rojo, alude al poder político y militar del reino castellano.
  • León, simbolizado por un león rampante púrpura, remite a la fuerza y la nobleza.
  • Aragón, con las cuatro barras rojas sobre fondo dorado, procede de la señera aragonesa.
  • Navarra, con sus cadenas doradas, recuerda la victoria del rey Sancho VII en la batalla de las Navas de Tolosa (1212).
  • Granada, en la parte inferior, simboliza la culminación de la Reconquista y la unidad de España.

En el centro, el escusón azul con las flores de lis representa a la Casa de Borbón, la dinastía reinante desde 1700.

El conjunto está rematado por la Corona Real, que simboliza la monarquía constitucional, y flanqueado por las columnas de Hércules, representación mitológica del estrecho de Gibraltar. Sobre ellas aparece el lema Plus Ultra, “Más allá”, adoptado por Carlos I para reflejar la expansión ultramarina del imperio español.

A simple vista, la granada del escudo puede parecer un detalle menor, una pieza decorativa en un conjunto más solemne. Sin embargo, su presencia encierra una carga simbólica profunda. Representa el cierre de un ciclo histórico, la diversidad cultural que caracteriza a España la integración de territorios y la unidad que nació a partir de ellos.

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