Terrorismo

ETA ha designado ya sus interlocutores con el Gobierno que sea elegido en diciembre

Currin está en Bilbao y hoy pasa a Francia. Se ha entrevistado con Jonan Fernández, del Gobierno vasco; el PNV y la Izquierda Abertzale (en la imagen con Barrena y Echeverría).
Currin está en Bilbao y hoy pasa a Francia. Se ha entrevistado con Jonan Fernández, del Gobierno vasco; el PNV y la Izquierda Abertzale (en la imagen con Barrena y Echeverría).larazon

La reunión de Francia era para comunicar los nombres, entre los que no está Brian Currin

Si hay algo que está subrayado en el manual de seguridad de ETA, es que el «número uno» y el «número dos» de uno de sus «aparatos» se junten en un mismo lugar, porque, en caso de ser detectados por las Fuerzas de Seguridad, son arrestados, como ocurrió el martes, con David Pla e Iratxe Sorzábal, el jefe y su sustituta.

Fuentes antiterroristas, consultadas por LA RAZÓN, trabajan con la hipótesis de que Pla iba a comunicar a su compañera y al «experto» en temas internacionales, Ramón Sagarzazu, la identidad de la persona o personas que les harán de interlocutores con el Gobierno que salga de las elecciones generales del próximo mes de diciembre.

El que no aparece en las quinielas, por sus continuos fracasos, es el abogado surafricano Brian Currin, líder del Grupo Internacional de Contacto (GIC), que, vaya coincidencia, ayer apareció por Bilbao para entrevistarse con el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández; el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y representantes de Sortu.

Currin, para el que el «conflicto» vasco ha supuesto una importante suma de ingresos, no está dispuesto a dejar escapar el «chollo» así como así, y que ETA encargue a terceras personas, que no estén «quemadas» como él y su entramado de «verificadores» y «conflictólogos», las gestiones con el futuro Ejecutivo.

La banda habría buscado una persona más discreta, más credibilidad internacional y que pueda tener acceso a distintas personalidades en diversos ámbitos.

Abandona su escondite

Cuando Pla decidió abandonar su escondite y acudir a la reunión con Sorzábal y Sagarzazu, no sólo llevaba el nombre o nombres de los interlocutores sino la estrategia que se va a seguir en los próximos meses, en la que Ramón Sagarzazu, una persona que había cumplido condena y podía moverse libremente, iba a jugar un importante papel.

Por ello se le comunicó en la reunión que se incorporaba al «Zuba» (Comité Ejecutivo) como jefe del «aparato internacional».

Como el riesgo que se corría era importante al juntarse los tres en un mismo lugar (aunque se adoptaron importantes medidas de seguridad), se decidió que no acudiera el responsable del «aparato logístico-militar», por más que ETA lo llame «técnico», Mikel Irastorza, ya que los asuntos que se iban a tratar no le afectaban directamente. De él dependen las armas y los explosivos.

«Lo que está claro es que los planes que estaban trazando han quedado abortados con la operación conjunta de la Guardia Civil y los Servicios de Información franceses, y que tardarán semanas o meses en recomponer el entramado para poder articular su desarrollo», subrayaron las mismas fuentes.

La detención de Pla y Sorzábal ha generado un escenario que no es malo para Currin y los suyos, que van a tener tiempo de anunciar, o filtrar convenientemente a algún medio, grandes avances en su mediación.

El abogado surafricano, a quien acompaña el también «mediador» Alberto Spektorowski, se reunieron ayer con Jonan Fernández, Sortu y el PNV.

Hoy, se desplazarán al País Vasco francés, donde mantendrán encuentros con otros representantes de la izquierda abertzale.