Delincuencia
EUROPOL advierte de que las redes criminales son cada vez más peligosas y difíciles de combatir
Funcionan como representantes de actores estatales hostiles en operaciones de guerra híbrida.
El crimen organizado en Europa experimenta una transformación fundamental que hace que las redes criminales sean más peligrosas y más difíciles de combatir, según un nuevo e importante informe publicado por Europol .
La Evaluación de la amenaza de la delincuencia grave y organizada de la UE (EU-SOCTA) 2025 describe cómo las organizaciones criminales ya no son sólo amenazas a la seguridad pública, sino que están socavando cada vez más las instituciones y la sociedad europeas a través de la corrupción, la violencia y la explotación, según destacan medios norteamericanos especializados.
Según el análisis de Europol, que se basa en información de los estados miembros de la UE y de los socios policiales internacionales, las redes criminales modernas se caracterizan por tres rasgos definitorios que las hacen particularmente peligrosas.
En primer lugar, el crimen organizado se ha vuelto cada vez más desestabilizador: los grupos criminales no sólo participan en actividades ilegales tradicionales, sino que también funcionan como representantes de actores estatales hostiles en operaciones de guerra híbrida.
En segundo lugar, la actividad delictiva es cada vez más digital, y casi todas las formas de delincuencia organizada tienen ahora un componente en línea. Internet se ha convertido en el principal escenario de operaciones delictivas, lo que permite a las redes ampliar sus actividades mientras se ocultan de las autoridades.
En tercer lugar, la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías emergentes están mejorando drásticamente las capacidades delictivas. Las mismas características de la IA que la hacen revolucionaria (accesibilidad, adaptabilidad y sofisticación) están siendo utilizadas por los delincuentes para automatizar y expandir sus operaciones.
El informe identifica siete áreas de amenaza en rápido crecimiento: ciberataques dirigidos contra infraestructura crítica y ransomware; esquemas de fraude en línea impulsados por IA; explotación sexual infantil en línea; redes de tráfico de migrantes que explotan las crisis geopolíticas; operaciones de tráfico de drogas en evolución; tráfico de armas de fuego en expansión; y delitos relacionados con desechos que impactan severamente al medio ambiente.
Es especialmente preocupante el aumento de la violencia asociada al crimen organizado en varios Estados miembros de la UE. Esta violencia se está extendiendo a la sociedad en general y se ve facilitada por las comunicaciones cifradas y las plataformas en línea que permiten el reclutamiento y la coordinación sin fronteras.
La evaluación sirve como hoja de ruta para los responsables políticos y las autoridades europeas, haciendo hincapié en que la lucha contra el crimen organizado moderno requiere “estrategias que apunten tanto a los mercados criminales clave como a los mecanismos subyacentes que los sustentan”.
A medida que las redes criminales se adaptan y evolucionan, el informe sugiere que las fuerzas del orden deben romper el “ciclo autoperpetuante” que permite a estos grupos expandirse, maximizar sus ganancias y fortalecer su resiliencia frente a los métodos policiales tradicionales.