Crisis Institucional

Feijóo quiere supeditar el nombramiento del fiscal general al “visto bueno” del CGPJ

El líder del PP avanza más medidas de su plan de regeneración democrática y se reafirma en su plante a la apertura del Año Judicial.

Feijoo y Ayuso durante la Inauguración del curso político del Pp en Arganda del Rey @ Gonzalo Pérez Mata
Feijoo y Ayuso durante la Inauguración del curso político del Pp en Arganda del Rey@ Gonzalo Pérez MataGonzalo Pérez Mata Fotógrafos

Uno de pilares sobre los que el Partido Popular quiere construir su estrategia en este curso político es la regeneración democrática, con un catálogo de propuestas en todos los estamentos. También la Fiscalía General del Estado, ahora bajo sospecha por la controvertida situación de su máximo responsable, que tiene un pie en el banquillo de los acusados por un presunto delito de revelación de secretos.

Por lo pronto, para evitar que vuelva a pesar sobre su figura una pátina partidista, como sucede en la actualidad (“de quién depende”), Alberto Núñez Feijóo ha anunciado este lunes una reforma de gran calado: cambiar el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para que el nombramiento no corresponda al Gobierno “simplemente”. Sino que “tiene que estar sometido al visto bueno del Consejo General del Poder Judicial”.

En esa dirección, también ha planteado añadir una cláusula en la que se especifique que, si resulta imputado, tiene que abandonar automáticamente el cargo. Dos medidas que el presidente popular ha avanzado en una entrevista en Telecinco y que formarán parte del nuevo plan de Calidad Institucional, que verá la luz próximamente.

Tres días después, Feijóo ha vuelto a justificar su plante a la apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo, por la situación del fiscal general y los ataques del Gobierno a los jueces. “Quien mancha el acto es el Gobierno y el fiscal general, los que manchan el acto no tienen ninguna legitimidad para dar ejemplo de nada”, ha reprochado.

En el caso concreto de Álvaro García Ortiz, ha vuelto sobre su razonamiento: “El fiscal está procesado, no sabemos si va a ser juzgado, pero fíjese, un fiscal que ha hablado desde el estrado puede ser que hable desde el banquillo”. Por tanto, ha añadido, es “un presunto delincuente” y él no puede “estar de acuerdo en que un presunto delincuente se dirija a los magistrados que le están juzgando”.

Es más, después del alud de críticas que ha recibido por ausentarse del evento judicial más importante del año, lejos de recoger cable, se ha reafirmado: “Es una decisión que he tomado, que he asumido y que soy responsable de la misma. Lo volvería a hacer. En este momento no puedo mirar para otro lado y no puedo dar por normal lo que es anormal desde el punto de vista institucional y desde el punto de vista judicial”.