Barajas

Francia juzga a seis etarras por robos durante la tregua de 2006

La Justicia francesa juzga a partir de mañana a seis etarras, entre los que están exresponsables como Mikel Carrera o Zígor Garro, por robos cometidos desde finales de 2005 y en 2006, mientras la banda mantenía negociaciones con el Gobierno español y decretó una tregua.

Durante cinco semanas, el Tribunal de lo Criminal de París va a examinar la responsabilidad de los inculpados -ya condenados en Francia por otros hechos- por una serie de robos, el más sonado de los cuales se produjo en la noche del 23 de octubre de 2006 en Vauvert (este de Francia).

Esa noche, un comando secuestró a la madre, la mujer y dos hijas de 7 años y 7 meses del responsable de la Sociedad de Importación y Distribución de Armas y Municiones (Sidam), entró en la empresa y se llevó cientos de pistolas y decenas de miles de municiones, parte de las cuales integran el arsenal que aún conserva ETA.

Están inculpados de forma directa en esa operación Mikel Carrera Sarobe, “Ata” (42 años), jefe militar en el momento de su arresto en Bayona el 20 de mayo de 2010; y Zígor Garro Pérez, alias “Tonino” (39), que ejercía responsabilidades en el aparato logístico al ser arrestado en Quézac el 29 de noviembre de 2006.

También Marina Bernadó Bonada, “Doktoka” (40), pareja del anterior, junto a quien fue capturada.

Igualmente aparecen vinculados a Vauvert, pero sin pruebas de haber sido parte del comando, Borja Gutiérrez Elorduy (35), a quien se sitúa en el aparato logístico cuando fue arrestado el 2 de diciembre de 2006 en Labesserette (centro); y Oihan Barandalla Goñi, “Ogaitz” (38), detenido el 1 de septiembre de 2007 en Cahors (sur).

Gutiérrez Elorduy y Iurgi Mendinueta Mintegui (32) están imputados por la gestión parcial de un robo en Replonges en marzo de 2006 en La Superplaque, cuando de nuevo se secuestró a varios miembros de esta empresa.

El botín en este caso fueron 15.000 matrículas vírgenes, 12 troqueladoras, 25 pólizas de caracteres para componer matrículas y 12 máquinas de compostaje, así como dos vehículos.

La serie delictiva que examina el Tribunal se inició el 5 de octubre de 2005 con el secuestro en Rivière sur Tarn (sur) de empleados de la compañía de sistemas de protección para documentos administrativos Fasver.

De allí se llevaron decenas de kilos de tintas fiduciarias, pigmentos y miles de películas para confeccionar pasaportes y otras piezas de identidad que aprovisionaron sucesivos talleres de falsificación.

El 22 de diciembre de ese año, otro robo a mano armada en Heudebouville (noroeste) facilitó a ETA más de una tonelada de polvo de aluminio (utilizado para el amonal de sus artefactos) de la empresa Radium Bronze.

Como los otros hechos que se van a juzgar, éste se produjo en pleno proceso de negociación con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que daría lugar incluso a una declaración de cese el fuego permanente por parte de la banda el 24 de marzo de 2006.

Como en el periodo inmediatamente anterior, durante ocho meses a partir de esa fecha ETA no cometió atentados en España. Pero estos robos en Francia y la compra de material operativo pusieron en evidencia que no había renunciado a aprovisionar sus arsenales.

De hecho, el 30 de diciembre de 2006 ETA hizo explotar una bomba en un aparcamiento del aeropuerto madrileño de Barajas, que mató a dos personas e hirió a 29.

Pese a todo, las discusiones con el Gobierno continuaron y la banda sólo puso formalmente fin a su cese el fuego el 6 de junio de 2007. Desde su declaración quince meses antes, las fuerzas del orden francesas contabilizaron robos de al menos 47 coches que atribuyeron a ETA.