PP

Génova esquivará también el «debate a dos»

Casado calienta la campaña con sus críticas al proceso y a Cospedal y a Sáenz de Santamaría.

Cospedal y Sáenz de Santamaría se convirtieron ayer en el centro del ataque de Pablo Casado, en su estrategia de víctima del «aparato» del partido
Cospedal y Sáenz de Santamaría se convirtieron ayer en el centro del ataque de Pablo Casado, en su estrategia de víctima del «aparato» del partidolarazon

Casado calienta la campaña con sus críticas al proceso y a Cospedal y a Sáenz de Santamaría.

La Comisión Organizadora del Congreso (COC) del PP de julio ratificará hoy la validez del censo de afiliados inscritos con el argumento de que su obligación es ejecutar las normas internas del partido. En saco roto caerán las críticas de algunas candidaturas contra esas reglas y la exigencia de arbitrar un nuevo mecanismo que evite que sólo vote el 7,6 por ciento de los más de 800.000 militantes que durante estos años el PP ha asegurado que tenía. La excusa de que ese censo no esté depurado es que debe recuperarse la distinción entre afiliados y simpatizantes.

Además, el «aparato» del PP ha entrado en juego para poner pie en pared e intentar que el precongreso no se les vaya de las manos entre los codazos de los candidatos y, sobre todo, por la estrategia de Pablo Casado de «calentar» cada vez más la campaña. Denuncia presunto trato de favor a las aspirantes, en teoría, favoritas y ayer dio un paso más y fue directo al ataque contra María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. Precisamente desde Castilla-La Mancha, feudo de Cospedal, reclamó libertad y que ningún candidato hable en nombre de ninguna comunidad autónoma o provincia. También criticó a Santamaría por «renegar» del PP y por el resultado de la «operación diálogo» en Cataluña. Incluso anunció que si pierde, no pertenecerá a ningún equipo de otra candidatura que gane, ni como portavoz ni como candidato en Madrid ni como secretario general. Y después de insinuar que podría abandonar la política, explicó que se quedará para evitar «represalias» contra los suyos. Cospedal y Sáenz de Santamaría evitaron el cuerpo a cuerpo y coincidieron en el llamamiento a la unidad. Pero fuera de micrófono, desde estas candidaturas sí se reprochó al que fuera portavoz del PP su «inexperiencia» y sus «nervios» por ver que «está perdiendo apoyos que creía tener». Este clima genera más incertidumbre dentro del PP sobre la candidatura de integración una vez que pase la votación de los afiliados.