Exteriores

El Gobierno sigue “muy de cerca" la situación en Haití pero no está prevista una evacuación "de momento"

La colonia española la componen cerca de 40 españoles, entre personal de la embajada y residentes en la isla

Pedestrians and commuters fill a street in Port-au-Prince, Haiti, Tuesday, March 12, 2024. Haitian Prime Minister Ariel Henry announced Tuesday that he would resign once a transitional presidential council is created, bowing to international pressure to make way for new leadership in the country overwhelmed by violent gangs. (AP Photo/Odelyn Joseph)
Haiti ViolenceASSOCIATED PRESSAgencia AP

El caos y una ola de violencia sin precedentes en Haití han forzado la renuncia del primer ministro de Haití, Ariel Henry en medio de una ola de violencia sin freno en el país. Esta situación de inestabilidad sin precedentes ha llevado a la Unión Europea a anunciar la evacuación de su personal. En cuanto a los cerca de 40 españoles, entre personal de la embajada y residentes en la isla, el gobierno español “sigue muy de cerca” la evolución pero "de momento" no se plantea una evacuación

Fuentes del Ministerio de Exteriores explican que siguen “muy de cerca” la evolución de la situación y que mantienen un “permanente contacto” con la colonia española. “Por el momento", añaden, “no hay previsión de evacuación”.

Todo pese a que Europa decidió actuar el pasado lunes ante la espiral de violencia en el país caribeño. "Actualmente hemos retirado, trasladado y evacuado a todo el personal de la UE de Haití", informó Peter Stano, portavoz de Exteriores de la Comisión Europea y del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario. Es por ello, que se ha optado por reducir las actividades sobre el terreno y trasladar al personal comunitario fuera del país.

La situación en el país caribeño está tan descontrolada que es considerado un estado fallido gobernado por bandas criminales, que desde su fundación se ha enfrentado a numerosos desafíos. Es un país terriblemente endeudado, con una élite corrupta que se beneficia mientras el pueblo se muere. A ello, hay que sumar su geografía y la situación geográfica de sus principales ciudades y puertos comerciales, muy expuestos a las condiciones climatológicas adversas.