El «hombre de Almansa» que afronta el reto de vencer a García-Page

«No son gigantes, señor, que son molinos», dijo Sancho Panza a Don Quijote en una de las más célebres aventuras del libro que da a la Mancha fama universal. Algo así debió pensar Paco Núñez el otro día en Campo de Criptana cuando comenzó su campaña electoral, en la mítica Sierra de los Molinos, que corona el albaicín blanco del pueblo. En uno de los lugares donde más se agiganta la tierra y el sol baña llanura y horizonte, Núñez pudo figurarse la carrera que por delante queda para conseguir lo que tanto desea, la presidencia de Castilla-La Mancha. El hombre de Almansa debe ahora alancear los molinos que le restan.

La verdad es que la política le gustó desde siempre y pronto comenzó a militar en Nuevas Generaciones, primero allá en su pueblo, Almansa, luego en Albacete y finalmente en Castilla-La Mancha, ya que presidió la organización regional durante un tiempo. De ahí pasó a la alcaldía, donde bregó dos legislaturas hasta que sustituyó a María Dolores de Cospedal. Junto al ayuntamiento de Almansa, también dirigió la Diputación de Albacete con treinta y tres años, probablemente uno de los presidentes más jóvenes de toda España.

En 2018 cogió las riendas del partido en la región y no las ha soltado desde entonces. Un año después, en el 19, tuvo que hacer frente a una dura derrota por parte de Emiliano García-Page, que obtuvo una mayoría absoluta sin paliativos después de la legislatura en que hubo de gobernar con Podemos. Ahora, pasado el tiempo, con cuatro años duros que han sido difíciles para todos, Núñez llega con opciones de disputar el partido hasta el final, uno de sus principales objetivos cuando comenzó el camino de esta última legislatura.

Aficionado al fútbol, es madridista empedernido en la patria de Bernabéu, donde sus restos descansan para siempre. Su hijo, Paquito, ha sacado no solo la afición del padre, sino que también es el goleador de su equipo de fútbol en el colegio. Cayetana y Jimena son sus otras dos hijas, a las que está completamente entregado. Especial, muy especial es la relación que tiene con su hermana Marisa y su madre, Lola, a la que sustituyó de chico en la cocina del bar de Almansa cuando tuvo que permanecer ingresada en el hospital a causa de problemas renales. Paco, que no había guisado en su vida, hacía las recetas que su madre le dictaba por teléfono. Así creció este chaval de Almansa, entre perolos, cacharros y tras la barra de un bar.

Sus amigos dicen que no lee, sino que devora libros. «Uno de seiscientas páginas se lo termina en tres días», aseguran. Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena es uno de los que más le han marcado e impresionado en su vida. También le va la ópera y adora el Nessun dorma, de Turandot y Puccini, sobre todo cuando suena en el Bernabéu en noches de Champion.

La política no se lo ha puesto fácil porque ha dado contra un gigante que se llama Emiliano García-Page. Sin embargo, él está contento y se le ve ilusionado, con muchas ganas. Trabaja una barbaridad desde las seis de la mañana, cuando se despierta. A las seis y cuarto ya está llamando a su equipo para repartir las funciones del día. Ahora ya en campaña, también hay veces en que coloca una última previsión si le da tiempo a primera hora de la mañana. A quien madruga, Dios le ayuda.

Dentro de su partido tampoco lo ha tenido fácil después de la larga sombra de María Dolores de Cospedal, aunque poco a poco se ha abierto hueco y camino. Especial relevancia e interés tuvo su papel en la crisis de febrero del año pasado, cuando Casado salió de Génova y Feijóo entró en ella. Sirvió de eje, bisagra y engrase en muchas de las conversaciones que los barones del PP tuvieron para solventar aquellos días de crisis. Especial es su relación con Isabel Díaz Ayuso, con quien coincidió en los tiempos de Nuevas Generaciones.

Desde lo alto de la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana, Núñez divisaría el horizonte del 28 de mayo como el hombre de la Mancha adivinaba sus aventuras. Ahora llega su tiempo, la hora en que deberá acreditar lo trabajado y luchado estos años. Desde el rinconcito de Almansa hasta Castilla-La Mancha entera.