Tribunales

Leire Díez intentó reunirse con Aldama para frenar sus acusaciones en sede judicial contra Sánchez

El encuentro, que nunca llegó a producirse, tenía como objetivo evitar que tirara de la manta tras acceder a colaborar con la Justicia

Leire Díez comparece en la comisión de investigación del caso Koldo, este lunes, en el Senado
Leire Díez comparece en la comisión de investigación del caso Koldo, este lunes, en el Senado Alberto R. RoldánLa Razón

Leire Díez buscó reunirse con Víctor de Aldama para evitar que tirara de la manta contra el Gobierno. La conocida como "fontanera" del PSOE puso el foco en el comisionista cuando, tras su detención en octubre del año pasado, se abrió a colaborar con la Justicia. Según ha podido saber LA RAZÓN, dicho encuentro no llegó a producirse, lo que propició que la exmilitante socialista recurriera a personas de su entorno para frenar sus acusaciones contra Pedro Sánchez.

Cabe recordar que el juez Arturo Zamarriego, que instruye la causa contra la "fontanera" por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias, ha admitido la personación de Aldama en las diligencias. El empresario solicitó hace apenas unos días ingresar en el procedimiento y declarar como testigo por las presuntas maniobras de Díez para boicotear los casos judiciales que afectan al entorno del líder del PSOE.

Como desveló este medio, los emisarios de Ferraz impulsaron su campaña tras los días de reflexión que se tomó Pedro Sánchez en abril del año pasado y que coincidieron con la apertura de diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, por corrupción en los negocios y tráfico de influencias. En el marco de esta estrategia Díez propició reuniones con terceros para conseguir trapos sucios de la Guardia Civil, la Fiscalía Anticorrupción y de los jueces que instruyen las causas contra Begoña Gómez o David Sánchez, entre otros.

La confesión de Aldama

Con todo, en octubre del año pasado Aldama se convirtió en objetivo prioritario de "la fontanera". El motivo reside en que el empresario fue entonces detenido por su implicación en un presunto fraude de hidrocarburos superior a los 200 millones de euros. Su arresto y posterior ingreso en prisión provisional propició un cambio radical en su estrategia de defensa. El temor a que se alargara su estancia en la cárcel hizo que se abriera a tirar de la manta en relación con el caso Koldo.

El magistrado Ismael Moreno accedió a escucharle el 21 de noviembre. Aquel día el comisionista propició un giro de 180 grados al caso al desvelar el presunto cobro de mordidas por parte de miembros del Gobierno y del PSOE, como Santos Cerdán. Además, apuntó a Pedro Sánchez en varias ocasiones. En concreto, dijo que el presidente del Gobierno no solo era conocedor de la visita furtiva de Delcy Rodríguez a España en enero de 2020, sino que tenía previsto reunirse con ella durante su estancia en Madrid. También dijo que le felicitó personalmente durante un acto del partido por sus gestiones en favor de las empresas españolas en el extranjero.

Con todo, Aldama dejó claro que esto era solo el principio y que seguiría tirando de la manta; promesa que cumplió un mes después, en diciembre, cuando habló ya en el Tribunal Supremo de una presunta financiación irregular del PSOE. Sin embargo, para entonces, la "fontanera" ya había intentado contactar con el empresario, según las fuentes consultadas. La preocupación por la postura adoptada y el temor a que pudiera seguir acusando a Moncloa les llevó a buscar un encuentro con él.

"Preocupación importante"

Las fuentes consultadas explican que el comisionista cerró la puerta a cualquier reunión. Sin embargo, Díez -que declara como investigada el próximo 11 de noviembre- tanteó también a su entorno en busca de información perjudicial contra él. Además, en paralelo, el PSOE, personado como acusación popular en la trama del fuel, pidió al magistrado Santiago Pedraz que le volviera a enviar a prisión.

En ese contexto, Díez se reunió con el comandante de la Guardia Civil imputado en el caso Koldo, Rubén Villalba. El mando accedió a verse con ella al ser contactado por el entorno de Ferraz, tal y como informó este diario. En dicho encuentro le ofreció un cambio de abogado, acercamiento con la Fiscalía y un destino fuera de España a cambio de colaborar con ellos.

En concreto, la "fontanera" le pidió información perjudicial del Instituto Armado (especialmente de altos cargos de la unidad de élite que dirigen las causas contra el entorno de Sánchez) y también de Aldama, según se desprende de las notas que tomó Villalba tras los encuentros y que aportó al procedimiento abierto en Plaza de Castilla. De acuerdo con dichos manuscritos, Díez le trasladó, además, que tenía una conversación de audio entre este empresario y "los choclán" (en referencia al despacho de abogados que defiende tanto a Aldama como a Villalba)

La visita a Aldama en prisión

"Confirma una preocupación importante con Aldama ya que está contando tantas cosas que eso podría crear un problema sumamente grave y que se llegue a donde nadie quiere que se llegue ni a nadie le interese que se llegue y que por todos los medios hay que conseguir [sic1] que se siga tirando de la cuerda, que sería contraproducente y que bajo ningún concepto podrían salir determinadas informaciones", escribió el comandante.

A renglón seguido, anotó que no pensaba hablarle a Díez de Aldama ni tampoco de Koldo "porque la relación profesional de ambos con la Jefatura de Información y con la GC ha sido exquisita". Díez, que le habría dicho que tenía acceso directo "con el 1 del Gobierno", forzó un segundo encuentro con Villalba, aunque tampoco consiguió su objetivo, El comandante confirmó estos hechos en su declaración como testigo el pasado miércoles en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid.

Aldama, por su parte, expuso en su escrito de personación en estas diligencias que durante el mes que estuvo en prisión tras su detención en octubre, "coincidiendo con el momento en el que se preparaba en los locutorios de la prisión la estrategia a seguir", recibió una "sospechosa visita" de personas que se hicieron pasar por miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

"La investigación debe aclarar si se han producido escuchas ilegales, sus circunstancias, y determinar quiénes fueron las personas que accedieron a la prisión de Soto del Real para entrevistarse con el Sr. Aldama, en una sala aislada y sin dejar constancia en los registros internos de la prisión (que sepamos). La Sra. Leire Díez debe aclarar cómo, según lo referido al Sr. Villalba, pudo escuchar y acceder a una o varias conversaciones confidenciales entre el Sr. Aldama y su abogado y si esa escucha ilegal determinó la sospechosa visita a que se ha hecho referencia", expuso.