Parlament de Cataluña

Los presos del «procés» invocan la reunión Sánchez-Torra para salir de prisión

La defensa de Sánchez, Rull y Turull apela a la «normalización política» que evidencia ese encuentro y a la negativa de Alemania a entregar a Puigdemont por rebelión

Imagen del encuentro entre Sánchez y Torra
Imagen del encuentro entre Sánchez y Torralarazon

Junqueras y Romeva insisten en que su libertad “no puede incidir en lo más mínimo” en una posible reiteración delictiva

La defensa de tres de los nueve políticos independentistas en prisión -entre ellos, los ex candidatos a la Presidencia de la Generalitat Jordi Sánchez y Jordi Turull- han solicitado al Tribunal Supremo la libertad provisional tras la decisión de la Justicia alemana de rechazar la entrega de Carles Puigdemont por rebelión. En los escritos remitidos al citado tribunal, el letrado Jordi Pina -que representa además al ex conseller Josep Rull- invoca en pos de ese objetivo “las buenas perspectivas para las tesis de defensa que se vislumbran a partir de las resoluciones de otros países europeos, que no han visto violencia alguna en los hechos que motivaron el procesamiento”.

Los tres encarcelados por su papel en el “procés” niegan que haya riesgo de fuga e insisten en que siempre han estado a disposición de la Justicia”. “El hecho de que otros procesados puedan no estar a disposición de los tribunales españoles -argumenta por ejemplo la defensa de los tres procesados- nunca debería ser razón para empeorar la condición de quienes, pudiendo perfectamente haber huido, decidieron en su momento acudir al llamamiento judicial”.

Ahora, además, argumentan, “han cambiado las circunstancias del contexto social y político”. Y ponen como paradigma de ese nuevo escenario de “normalización política que se está viviendo actualmente en Cataluña”, las “recientes reuniones entre los presidentes Pedro Sánchez y Joaquim Torra y diversos encuentros entre ministros y consellers”.

“Llama poderosamente la atención -y debería mover a la reflexión al Tribunal Supremo de España sobre su sensibilidad garantista- que los tribunales de países como Alemania, Reino Unido o Bélgica estén dejando en libertad a personas pendientes de extradición pese a su escaso arraigo en aquellos países y que, en cambio, aquí se encarcele preventivamente durante tantos meses a personas todavía inocentes pese a que han acudido al llamamiento judicial y tienen pleno arraigo familiar”, insiste el letrado Jordi Pina.

La libertad de los políticos catalanes procesados por rebelión, anticipa su defensa, “contribuirá, sin duda, a rebajar dicha tensión social y a facilitar la búsqueda de soluciones políticas a unos problemas cuyo trasfondo es esencialmente político y no judicial”.

También han reiterado sus peticiones de libertad, aunque en su caso sin hacer referencia a la decisión de Alemania de no entregar al ex president por rebelión, quien fuera su vicepresidente, Oriol Junqueras, y el ex conseller de Exteriores Raül Romeva. Su abogado, Andreu Van den Eynde hace hincapié en que su salida de prisión “no puede incidir en lo más mínimo en actuaciones de gobierno que pudieran remotamente asimilarse” a los hechos que el juez Pablo Llarena considera un delito de rebelión. “No hay riesgo de reiteración delictiva relevante”, insiste.

Asimismo, el letrado hace referencia a la situación familiar de Junqueras y Romeva, ambos con hijos menores de edad que padecen “un estrés emocional severo” y una situación “de padecimiento psicológico” tras 257 y 115 días, respectivamente, alejados de sus progenitores. El abogado invoca también la necesidad de ejercer “en libertad” su derecho de defensa para evitar “la estigmatización” de tener que acudir cada vía al juicio desde la cárcel sufriendo “un inmerecido calvario de traslados”.