El personaje

Margarita Prohens: Entre las letras y la política

Ha logrado uno de los acuerdos más importantes tras el 28M. Feijóo siempre apostó por ella pese a estar en el equipo de Casado

Marga Prohens
Marga ProhensIlustraciónPlatón

Suele decir que su vida ha estado marcada por dos factores, las letras y la política. En efecto, Margalida Prohens Rigo, la nueva lideresa insular y futura presidenta de las Islas Baleares, es una traductora, dirigente del Partido Popular en el archipiélago y exdiputada en el Congreso, donde fue adjunta del grupo parlamentario. Nacida en Campos, municipio de Mallorca, Marga Prohens es licenciada en traducción e interpretación por la Universidad Pompeu Fabra, especializada en traducción jurídica y jurada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y máster en dirección de comunicación y relaciones públicas por la EAE Business School. Ha trabajado como traductora para la Universidad de Barcelona y como mediadora lingüística en el Ayuntamiento de Palma. A pesar de su educación y trabajo en diferentes organismos catalanes, Marga no desea que sus amadas islas sean un apéndice de Cataluña dentro de los Països Catalans, ese delirio separatista sin ningún aval histórico y cultural. Ella se define como muy «payesa» y española en su diversidad.

Con mando de hierro en guante de seda, esta mujer joven, rubia y siempre sonriente ha logrado uno de los acuerdos más importantes tras el 28M: destronar a la catalanista radical y socialista, Francina Armengol, y cerrar un acuerdo con Vox que se abstendrá en su investidura para gobernar en solitario a cambio de entrar en los consells de Mallorca y Menorca. Toda una proeza cimentada en un pacto programático de 110 puntos cuyo objetivo es el final de las políticas separatistas aplicadas en las Islas Baleares por el anterior Govern, cerrando las bases para un cambio que acabe con la falta de libertad lingüística, el sectarismo en la educación, la bajada de impuestos, la lucha contra la inmigración ilegal, la violencia contra las mujeres y el apoyo a las víctimas. Un decálogo de nuevas intenciones que convierten a Marga Prohens en una de las grandes triunfadoras de las elecciones autonómicas, dentro de la estrategia de Alberto Núñez Feijóo de apostar por gobiernos sólidos. El nuevo equipo del PP mantendrá una comisión de seguimiento con Vox que vigilará periódicamente el alcance de los acuerdos y las acciones legislativas.

Frente al ruido de otras lideresas populares, como la extremeña María Guardiola, el acuerdo en Baleares se ha gestado con discreción, tenacidad y en favor de los intereses ciudadanos. No es un cambio menor, dado que Francina Armengol era una de las dirigentes autonómicas más próximas a Pedro Sánchez, por lo que supone un duro varapalo para el líder socialista y una gran baza para Alberto Núñez Feijóo, quien siempre apostó por Marga Prohens a pesar de que ella estuvo en el equipo de Pablo Casado y fue portavoz adjunta en el Congreso durante su mandato.

Militante de Nuevas Generaciones, fue muy joven diputada en el Parlamento balear y después cabeza de lista a la Cámara Baja. En esta etapa protagonizó encendidos debates con la ministra de Igualdad, Irene Montero, a quien reprochaba su anacrónico feminismo, y se erigió en una firme defensora de las mujeres desde sus principios de centroderecha.

Como candidata en las elecciones del 28M ha logrado una clara victoria, 25 de los 59 diputados que integran el Parlamento de las islas, nueve más en el año 2019. Será investida presidenta con la abstención de Vox, que no estará en el Govern, pero se alza con la presidencia de la Cámara autonómica y varios puestos en los consells de Mallorca y Menorca, organismos destacados de la Administración insular. Dicen de ella que su tacto, sagacidad y equilibrio han sido claves en la negociación.

Con más de 12 años en política, Marga era una de las candidatas mejor valoradas por el CIS. Separada y madre de un niño de su primer matrimonio, es una de las «modernas» del PP. Convivía desde hace tiempo con el diputado popular Javier Bonet hasta que nació su hija Blanca, su gran ilusión. Entonces, la pareja decidió casarse y protagonizaron una boda muy romántica, plagada de tradiciones isleñas, en la finca rústica Morneta de Binissalem, en el interior de Mallorca. Asistieron amigos íntimos, varios dirigentes del PP balear y la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, con quien Marga trabajó mano a mano en el Congreso. La pareja había llevado su relación con gran discreción hasta que nació Blanca, a la que Marga luce en su teléfono móvil y en las redes sociales con numerosas fotos y mensajes de cariño.

La presidenta «in péctore» ha llevado siempre a su hijo mayor todos los días al colegio, algo que ahora por exigencias del cargo tendrá que modificar. Durante la campaña le daba el biberón a su bebé y para volcarse luego en los mítines recurría a la ayuda de su madre. «Menos mal que tengo a mamá», escribía la candidata en sus redes sociales.

Ahora, la vida les dará un gran cambio, pues ella será la presidenta del archipiélago y Javier Bonet va de número dos en la lista de Palma al Congreso de los Diputados. La noche de la victoria autonómica Marga exhibió también en sus redes una fotografía romántica de la pareja, fundida en un cariñoso abrazo y cálido beso con un mensaje: «Gracias por estar siempre». Es mujer apegada a su familia y a las tradiciones de las islas. En su boda, típicamente mallorquina, el chef Miquel Calent fue el encargado de preparar el catering y Jaume Anglada cantó en la ceremonia. Su mensaje de «Gracias», Marga Prohens lo hace extensivo a cuantos le han dado la victoria.