Ante la continua petición de explicaciones por parte de la oposición y sus socios de Gobierno, será el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien comparezca el próximo 21 de mayo en el Congreso de los Diputados para rendir cuentas por la polémica compra de munición y armamento a Israel. Contratos que, una vez hechos públicos, contaron con el rechazo de ERC, EH Bildu, BNG, Podemos y Sumar.

Hay que recordar que el Ministerio del Interior dio luz verde a la compra de munición a Israel de 15 millones de balas, por un valor de 6,6 millones de euros, después de haber reiterado hasta la saciedad que suspendería las relaciones comerciales con este Estado tras estallar el conflicto con Gaza.

La adjudicación del contrato a la firma israelí generó críticas desde distintos sectores sociales y políticos. Elbit Systems es uno de los principales fabricantes de tecnología militar de Israel y proveedor del Ejército israelí. Diversas organizaciones de derechos humanos y partidos políticos expresaron su oposición a que España firmara contratos de armamento con empresas vinculadas al conflicto en Gaza, en un contexto de creciente preocupación por la situación humanitaria en la región.

Y, aunque el contrato no llegó a completarse, su formalización previa fue interpretada por algunos colectivos como una muestra de falta de sensibilidad política. La anulación, publicada días después, ha sido vista por algunos como una posible reacción ante la presión social, aunque no hay confirmación oficial de esa relación.