Papa

Moncloa juega al despiste con la presencia de Sánchez en la entronización de León XIV

Fuentes gubernamentales aseguran a LA RAZÓN que el presidente tiene un "viaje planificado" para el 18 de mayo pero que "intentarán" cuadrar la agenda

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEuropa Press

El Gobierno todavía no ha decidido la delegación española que asistirá a la misa que dará inicio al pontificado del Papa León XIV. Así lo señalan fuentes gubernamentales a LA RAZÓN, que precisan que se concretará oficialmente la próxima semana. En el Ejecutivo tratan de ajustar agendas y dejan en el aire la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ya se ausentó al funeral del Papa Francisco.

Según aseguran las citadas fuentes, el jefe del Ejecutivo tiene ya un viaje programado para el próximo domingo 18 de mayo, por lo que se están "ajustando agendas" para tratar de encajar su estancia en Roma. "Está todo abierto. Lo vamos a intentar", aseguran. En todo caso, en Moncloa ya están "analizando los antecedentes" de representación que se han producido en otros arranques de pontificado previos.

Y en eso hay para todos los gustos. Por lo que podrían aferrarse tanto al de 2013, cuando el entonces presidente Mariano Rajoy sí acudió a la entronización de Francisco o al de 2005 cuando José Luis Rodríguez Zapatero no presenció la de Benedicto XVI. Con estos antecedentes en la mano hay que recordar que ese mismo 2005 Zapatero sí asistió al funeral por Juan Pablo II, mientras que Sánchez obvió esta circunstancia para ausentarse en el funeral de Francisco.

La delegación el pasado 26 de abril en el Vaticano la encabezaron los Reyes, junto al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y las vicepresidentas primera y segunda, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, así como el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. En esta ocasión también se prevé que asistan Felipe VI y Doña Letizia, por lo que si nos atenemos al argumento que se dio entonces: que si acudía el jefe del Estado no hacía falta que estuviera el presidente, podría operar también ahora.

En todo caso, teniendo en cuenta que el Gobierno ha exhibido una abierta sintonía con Francisco I, un papado que fuentes gubernamentales consideran «irrepetible», ahora se felicitan del «continuismo» que aprecian en León XIV. Y ya elevan las expectativas sobre lo que será su andadura al frente del Vaticano. Desde la izquierda, que han patrimonializado la figura del pontífice saliente, le ponen ahora deberes a su sucesor para que siga recorriendo el camino que abrió Bergoglio y dejó inconcluso. En este sentido, desde Moncloa se emplazan a seguir «dialogando» y establecer puentes de entendimiento con la nueva administración. Y lo hacen marcando prioridades sobre un aspecto muy concreto: las indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia para lograr una posición común al respecto.