Crisis Institucional

«Mutación constitucional»: el PP denuncia en el Congreso «el proceso» de Sánchez

El PP sometará a votación ante el Pleno una moción en la que denuncia «una mutación ilegítima» de la Democracia

MADRID, 01/10/2025.- La portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, da una rueda de prensa en el marco de la reunión de la Junta de Portavoces, este miércoles, en el Congreso de los Diputados.EFE/ Fernando Villar
La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Ester Muñoz, en una imagen recienteFernando VillarAgencia EFE

La moción de censura, con ERC y Bildu; «¿la Fiscalía de quién depende?», el abrazo con Podemos, los indultos, las reformas del Código Penal, cesiones y más cesiones, la amnistía, el muro, los ataques a los jueces. Es la cronología de una «mutación constitucional», según el Partido Popular. De ahí la última iniciativa –a la que ha tenido acceso LA RAZÓN– que el grupo popular llevará al próximo Pleno en el Congreso de los Diputados.

Una moción que se votará la próxima semana y que insta al Gobierno de Pedro Sánchez a: «Detener y revertir el proceso de mutación constitucional encubierta iniciado desde 2018, que supone la vulneración de los principios de igualdad ante la ley, separación de poderes, unidad nacional y solidaridad entre españoles establecidos en nuestro vigente orden constitucional».

En su preámbulo, el PP se remonta hasta el 78, cuando la Constitución Española culminó la Transición de la dictadura y a la democracia y «representó un ejemplar esfuerzo de consenso y pacto entre diferentes, con el respaldo mayoritario de las fuerzas políticas y de la sociedad civil». Un texto fundacional que «configuró a España» como modelo de Estado: con el reconocimiento a la «diversidad territorial» en el «marco de la unidad» y que ha tenido desde su nacimiento «enemigos acérrimos». Como, «el terrorismo de ETA». O un «intento de golpe institucional protagonizado por el independentismo catalán».

Ahora, el PP lamenta que el Gobierno actual ha decidido dar una segunda oportunidad política tanto «a los herederos del brazo político de ETA como a los responsables del golpe de Estado en Cataluña». Y todo… «por necesidad parlamentaria». Fruto de sus ansias de poder y ante la incapacidad de lograrlo por la seducción a una mayoría suficiente de votantes, el PP denuncia que Sánchez ha puesto en marcha «un proceso de mutación constitucional que pretende sustituir la España de ciudadanos libres e iguales por una España fragmentada en base a agravios identitarios, privilegios fiscales, desigualdades económicas y cesiones políticas de todo tipo». Es la lógica, añade, «del divide y vencerás», pero aplicada «desde el poder».

La «amenaza al orden constitucional», alerta el grupo popular, en los últimos años ha «adoptado formas propias del populismo en dos vertientes». De un lado, el izquierdas, canalizado por Podemos. Por otro, el del independentismo catalán. Dos ríos que desembocan en un mismo mar. «El Gobierno ha emprendido una ofensiva», una « una mutación encubierta» del sistema, «impulsada con mayorías simples y coyunturales, al margen de los grandes consensos y mayorías cualificadas que exige cualquier transformación estructural».

En el contexto actual, marcado por una debilidad parlamentaria que hace insostenible la legislatura y por el sinfín de escándalos judiciales, el PP denuncia que tanto el PSOE como el Gobierno «han asumido postulados del populismo, como el concepto de "lawfare"», con el único fin de «deslegitimar al Poder Judicial e imponer una lógica secesionista, subordinando los fallos judiciales a la voluntad de las mayorías parlamentarias». Desde esa óptica, sostiene que «el Gobierno ha promovido la amnistía, a pesar de haberla rechazado anteriormente por inmoral e inconstitucional».

Por otro lado, el PP señala al Tribunal Constitucional, «intervenido mediante la incorporación de altos cargos procedentes» de Moncloa, reconvertido en un tribunal de casación que anula «condenas firmes». Y, simultáneamente, «el Gobierno ha degradado las funciones del Legislativo», por abusar del decreto, por las argucias permanentes o la evasión del control. Unas «regresiones» que, en definitiva, para el PP, «alteran gravemente el modelo de democracia». Una «mutación ilegítima. De democracia plena a democracia fallida».