El líder arremetió en un mitin contra los que hacen campaña sin logos cuando ellos van sin marca en Barcelona.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera se ha crecido después de los resultados que le otorgaron las urnas el pasado 28-A y que le distancia a solo 9 escaños de los populares cuando logró 57 escaños y ahora se reivindica como líder de la oposición.

Orgulloso de su marca y ante la nueva estrategia del Partido Popular, que frente a la campaña de las generales ahora no desaprovecha la oportunidad de lanzar algún dardo contra lo que llaman «marca veleta», Ciudadanos sigue buscando votos del granero de unos populares tocados y durante el mitin del domingo en Zaragoza arremetió contra ellos. «Me siento orgulloso de este proyecto y sí pido el voto, no me escondo. He visto partidos que esconden el logo y jodido, con perdón, tienes que estar si tienes que esconder el logo de tu partido», dijo, sacando pecho por sus siglas. Era una referencia teledirigida a algunos candidatos del PP que han preferido anteponer su persona evitando las siglas del partido como es el caso del candidato a la alcaldía de Badalona, Xavier García Albiol, que, tras el batacazo de los populares, decidió hacer campaña para ampliar sus opciones y colgó un vídeo con vecinos del municipio que decían que no votaban al PP pero sí le iban a votar a él. Al final del vídeo no se muestra el logotipo de los populares y el propio Albiol recuerda a los vecinos que «yo no voy a cambiar ni tu ideología ni tu forma de pensar. Si eres socialista, de Podemos, independentista, o simplemente no votas, es una cuestión en la que yo no entro ni voy a entrar», y pide el voto para él. Desde Génova se dio carta blanca a todos los alcaldes para que hicieran la campaña que consideraran, incluso por encima de las siglas, entendiendo que la marca había quedado dañada, aunque en sus papeletas se vea claramente el nombre del PP. Y es que en los ayuntamientos las campañas son más de personas que de partidos.

Sin embargo, Rivera ataca a los populares con algo que también se ha hecho desde Ciudadanos, concretamente en Barcelona, cuando el propio líder de la formación naranja ofreció renunciar a su marca para que el ex ministro francés Manuel Valls –con el que por cierto nunca ha hecho campaña– fuera el alcalde de Barcelona. Para convencer a Valls, Cs se desdibujó como marca en la Ciudad Condal porque el ex ministro francés deseaba presentarse envuelto en una organización que trascendiera a las siglas y los partidos. «El nombre no nos quita el sueño», llegó a decir el líder naranja. De hecho Ciudadanos como marca no se presenta en Barcelona sino que concurre como «Barcelona, capital europea» donde también está integrado en su lista el ex ministro de Trabajo con el PSOE Celestino Corbacho. Y no es el único socialista en un equipo naranja plagado de ex procedentes del PSOE.

Por eso sorprendieron, y mucho, las declaraciones de Rivera que además, también se ha integrado sin la visibilidad de sus siglas en una coalición en la Comunidad Foral tanto en las elecciones generales como en las municipales y autonómicas: «Navarra Suma» donde también están integrados UPN y PP y quienes también han renunciado a sus siglas para unificar esfuerzos frente al desafío nacionalista y abertzale. Por ello la crítica de Rivera más que un misil parece un boomerang y no se entiende que esté arremetiendo contra lo que ellos mismos hacen. Algunos partidos ven lógica la incongruencia del líder de Ciudadanos ya que, apuntan son típicos los bandazos de un discurso que modifica según las encuestas, los fines electorales o institucionales del momento y apuntan a sus «no pactaré» del pasado con Sánchez cuando acabó pactando.