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Boicot a Israel

Palestina, un bumerán para Sánchez: la izquierda aviva la primera manifestación para presionarle

El próximo fin de semana se celebrará una manifestación en 40 ciudades para pedir un embargo "integral" y romper relaciones con Israel.

Celebración del Grupo Coordinador de Movimiento Sumar, en Madrid. A. Pérez MecaEUROPAPRESS

La causa palestina se ha convertido en un peligroso bumerán para el Gobierno. Para la parte socialista, principalmente. Pedro Sánchez intentó capitalizar las protestas que se desataron durante La Vuelta ciclista, pero ahora su postura a favor del plan para Gaza presentado por Donald Trump está provocando el efecto contrario.

Este fin de semana habrá una "movilización estatal" por Palestina en más de 40 ciudades españolas para que el Ejecutivo rompa todo tipo de relaciones con Israel y aplique un "embargo integral". Se trata de la primera manifestación organizada desde la izquierda para presionar a Sánchez, y la respuesta del Gobierno ante el plan de Trump ha avivado para muchos la necesidad de acudir, incluso entre los socios del Gobierno.

"Estaremos y la apoyamos", aseguran desde Movimiento Sumar. "Todavía no tenemos la agenda cerrada, pero no barajamos el escenario de no ir", aseguran desde Podemos. También participarán otros partidos como Más Madrid, que llegó a organizar ayer un reparto de banderas palestinas para acudir a la concentración del sábado en la capital, Izquierda Unida, Anticapitalistas, sindicatos sanitarios, de inquilinos, personajes como el actor Carlos Bardem y un largo etcétera.

El principal reclamo por parte de esta izquierda es que consideran que el embargo de armas a Israel aprobado por el Consejo de Ministros se queda corto. Sobre todo, porque hay cláusulas que permitirían seguir comercializando este tipo de material militar si se arguye una necesidad nacional. Hasta Izquierda Unida, que forma parte de Sumar y se sienta en el Consejo, presentó la semana pasada una ley para complementar dicho embargo.

Sin embargo, las manifestaciones del fin de semana no son el único frente que le ha estallado a Sánchez por culpa de su postura ante Palestina. Ayer, tras la propuesta de Trump, Sánchez le dio la "bienvenida" y el titular de Exteriores, José Manuel Albares, dijo que "España siempre va a explorar cualquier oportunidad para una paz genuina en Gaza".

Esto molestó mucho a sus compañeros de coalición y Yolanda Díaz y los otros cuatro ministros de Sumar (Mónica García, Ernest Urtasun, Sira Rego y Pablo Bustinduy) firmaron un comunicado conjunto desmarcándose de esa postura. Se trata de la segunda vez en toda la legislatura que hacen algo así.

En el comunicado, rechazan la idea de convertir Palestina en "un protectorado dirigido por Washington" y aseguran que "un verdadero proceso de paz no puede construirse desde la amenaza militar ni desde la exclusión de una de las partes". "Este acuerdo perpetúa el desequilibrio y legitima la impunidad de Israel tras un genocidio", añaden.

También salió al paso el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, que aseguró que "mientras continúe el genocidio, no caben silencios cómplices ni vergonzosas equidistancias". "La única solución legítima es que el genocida Netanyahu y sus colaboradores sean juzgados en un tribunal internacional", añadió. El futuro de Palestina pasa por “garantizar que su pueblo decida libremente su futuro y pueda vivir en paz y con garantías”, dijo.

Fuentes tanto de Sumar como de Izquierda Unida explican que esperan que este tipo de manifestaciones eleven la presión sobre el ala socialista del Ejecutivo. Aunque creen que es muy difícil que Sánchez vaya a cambiar de postura, sí ven factible que haga algún gesto de cara a la galería. También explican que están estudiando posibles medidas complementarias en el Congreso de los Diputados, como podría ser por ejemplo la presentación de una moción que obligue a los partidos a retratarse. Sin embargo, aseguran que todavía es pronto y que aún no se ha tomado ninguna decisión en firme.