Política

Las peticiones imposibles de Junts truncan la estrategia de Sánchez

Moncloa intentará reconducir su relación para presentar presupuestos.

La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, durante una rueda de prensa, a 3 de diciembre de 2025, en Barcelona, Catalunya (España). Nogueras, en respuesta a los acercamientos de Sánchez, ha asegurado que no han cambiado su posición en relación con el PSOE, con quien rompieron relaciones, y les ha emplazado a tomar decisiones.03 DICIEMBRE 2025David Zorrakino / Europa Press03/12/2025
Nogueras comparece para valorar los nuevos acercamientos de Sánchez a Junts tras la ruptura David ZorrakinoEuropa Press

Ayer, Pedro Sánchez se volvió a topar con Junts. La portavoz de los postconvergentes en el Congreso, Míriam Nogueras, volvió a escenificar el portazo al Gobierno y dijo, bien claro, que "seguimos donde estábamos". Es decir, que las nuevas cesiones que el presidente del Gobierno puso encima de la mesa el día antes, casi a la desesperada, son a fondo perdido y no han conmovido a los independentistas.

Sin embargo, en Moncloa hay quien interpreta que Junts no ha cerrado del todo la puerta, porque mantienen pequeños canales de comunicación y, durante su rueda de prensa, Nogueras dijo que "hay tiempo para negociar, tiempo para cumplir y otro para tomar decisiones" y que ellos ya lo habían hecho, ahora le tocaba al PSOE. También aseguró, irónicamente, que ojalá pudiera comparecer próximamente para decir que el Ejecutivo ha cumplido.

Así, parece que algo de margen queda. Pero el problema para el Gobierno es que la formación independentista parece haberse instalado en una posición de máximos y pide una serie de cosas que se antojan imposibles, al menos en el corto o medio plazo. Y tiempo, precisamente, no es lo que le sobra al Gobierno.

El objetivo de Moncloa es aprovechar que ahora va a haber poca actividad parlamentaria (sólo se reunirá el Pleno una semana de aquí hasta la segunda de febrero) para avanzar en las concesiones que quedan pendientes. La sequía en el Congreso permitirá evitar la tensión del foco mediático, que se vislumbren las derrotas e ir reconduciendo la relación con Junts hasta que se presenten los Presupuestos Generales del Estado, a partir de febrero. Con el apoyo de los independentistas a las cuentas generales, la legislatura se podrá alargar hasta 2027, que es el verdadero objetivo de Sánchez para poder recuperar terreno y no perder automáticamente las elecciones generales.

Pero ayer Nogueras fue muy contundente con respecto a los asuntos que quedan pendientes y que, eso dice, el Gobierno tiene que cumplir sí o sí. La portavoz habló de aplicar por completo la amnistía, oficializar el catalán en la Unión Europea, aprobar la ley contra la multirreincidencia, que Cataluña tenga las competencias en materia de inmigración, que haya una ley contra las ocupaciones, que se publiquen las ejecuciones presupuestarias y un largo etcétera.

Muchos de esos asuntos, sin embargo, ni dependen de Moncloa ni se van a desencallar antes de los presupuestos. Por ejemplo, el catalán en la Unión Europea sigue lejos de ser una realidad por la falta de apoyos por parte de otros países socios. Otras cuestiones, como las parlamentarias, no es posible que salgan adelante por el rechazo de los socios de investidura. Podemos, por ejemplo, no va a aprobar la cesión de las competencias migratorias porque considera que es una ley racista y no se puede contar con el PP para sacarla adelante.

La dificultad de todo esto complica las estrategias de Sánchez. Mientras tanto, intenta ganar tiempo y la semana que viene se votará en el Congreso la convalidación del real decreto que aprobó ayer el Consejo de Ministros. El plazo para aprobar estas iniciativas es de un máximo de 30 días y, aunque normalmente se suele apurar, votarlo el próximo jueves permitirá al Gobierno terminar el año con una victoria parlamentaria, ya que Junts previsiblemente votará a favor.