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Quiroga dimite como presidenta del PP vasco

La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, ha comunicado hoy su decisión de abandonar el cargo
La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, ha comunicado hoy su decisión de abandonar el cargolarazon

Su dimisión significa además el abandono de la participación activa en política, por lo que dejará también su escaño en el Parlamento Vasco y únicamente se mantendrá en el PP como militante.

La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, ha comunicado hoy su decisión de dimitir de su cargo y abandonar la política tras su frustrado intento de promover un acuerdo sobre convivencia en Euskadi que implicara a todos los partidos, incluido EH Bildu.

Tras una semana de absoluto silencio, Quiroga ha comparecido hoy en la sede del PP de San Sebastián, donde ha explicado que dimite porque ha "fracasado"en su intento de "aunar voluntades"en su partido para pasar de la resistencia contra ETA a una posición de "influencia"en la política vasca, su gran objetivo desde que asumió, en mayo de 2013, las riendas de la formación.

La retirada de la moción que presentó el pasado 6 de octubre para crear una ponencia parlamentaria sobre convivencia, en la que se hablaba de "deslegitimación definitiva del terrorismo"y "rechazo de la violencia", ha sido sólo un "detonante"de su decisión de abandonar el cargo, que comunicó el pasado jueves a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

Quiroga, que se ha presentado sonriente y serena, ha admitido hoy que la dirección nacional del PP y también dirigentes vascos le pidieron el pasado miércoles que retirase la moción, lo que hizo "por responsabilidad".

Este hecho le situó "enfrente de una realidad dura", la de la constatación del "fracaso"en su principal afán al frente del PP del País Vasco.

"He tratado durante estos dos años de entender que el PP tenía que hacer una transición desde la resistencia hasta la influencia", ha explicado Quiroga, quien ha admitido que ha "fracasado en tratar de aunar voluntades detrás de este objetivo".

Ante esta constatación, el jueves por la mañana comunicó a Cospedal su intención de dimitir, pero la secretaria general del PP le pidió que lo "meditara", no tomara decisiones "en caliente"y se diera unos días de reflexión, con el compromiso de hablar de nuevo ayer.

"A lo largo de estos días no he hecho más que reafirmarme en mi decisión de dimitir como presidenta del PP del País Vasco", ha confesado.

Su dimisión significa además el abandono de la participación activa en política, por lo que dejará también su escaño en el Parlamento Vasco y únicamente se mantendrá en el PP como militante.

Quiroga ha defendido el contenido de la moción que ha precipitado su renuncia, un texto que "volvería a presentar una y mil veces"porque está convencida de que "ese es el camino (...) Creo que el PP vasco, que ha sido la vanguardia de la lucha contra el terrorismo durante muchos años, y nos ha costado mucho, debe ser también la vanguardia en la búsqueda de la convivencia en libertad, en paz, desde la deslegitimación del terrorismo, desde la verdad y desde la justicia con las víctimas del terrorismo".

A su juicio, el texto de la moción "no era ninguna novedad para el PP", sino que recogía "pasos que ya se habían dado hace tiempo"cuando participó en la ponencia parlamentaria de paz de la legislatura anterior.

Ha indicado que está segura de que "aunque ahora no ha sido posible"dentro de un tiempo "se volverá a hacer"y espera que quienes dirijan en ese momento el PP vasco "tengan una mirada valiente para afrontarlo".

Aunque se ha mostrado en todo momento convencida de lo que hizo, ha explicado que descartó la posibilidad de mantener la moción porque pertenece a "una organización, que es el PP", y no aspira a "ser un verso suelto".

Quiroga, que aún no ha hablado con el presidente, Mariano Rajoy, ha negado que su partido le haya desautorizado en este asunto, sino que sintió que "se había desautorizado a sí misma"al retirar una iniciativa en la que creía, aunque ha admitido que "evidentemente"no contaba con el respaldo de todo el PP del País Vasco.

"Yo me aparto, yo me voy, pero este partido continúa, seguirá adelante porque hay proyecto y hay muchas personas dispuestas a liderarlo y sacarlo adelante", ha afirmado.

Ha pedido disculpas a sus compañeros y a los medios de comunicación por el mutismo de esta última semana, así como a todos los que se hayan podido sentir ofendidos o no hayan entendido sus intenciones políticas, en especial a algunas víctimas de ETA, a las que nunca quiso "herir".

Ha agradecido el "apoyo"recibido por la dirección de su partido, que intentó convencerla para que continuara, y ha dicho que no se arrepiente de haberse enrolado en el PP hace 20 años, "en esos momentos muy duros", tras lo que ha dado la bienvenida a "una vida diferente"alejada de la política activa.

"Nos vemos por las calles de San Sebastián y Hondarribia", se ha despedido, sin dejar de sonreir.