Política

Elecciones generales

Sánchez anunciará el viernes la fecha de las elecciones en una declaración institucional a las 10.00 horas

A las 10.30 horas, el Consejo de Ministros se reunirá con carácter ordinario y se informará del contenido del encuentro en la rueda de prensa habitual de los viernes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hoy, en el Palacio de la Moncloa. Efe/Mariscal
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hoy, en el Palacio de la Moncloa. Efe/Mariscallarazon

Para que sean el 28 de abril, el decreto de disolución de las Cortes ha de publicarse en el BOE del 5 de marzo (54 días antes) por lo que ha de aprobarse en el Consejo de Ministros del 1 de marzo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciará la fecha del adelanto electoral en una declaración institucional a las 10.00 horas en el Palacio de la Moncloa.

Sánchez presidirá la reunión del Consejo de Ministros a las 9.00 horas y una hora después comparecerá ante los medios de comunicación para efectuar una declaración institucional, ha anunciado este jueves Moncloa.

A las 10.30 horas, el Consejo de Ministros se reunirá con carácter ordinario y se informará del contenido del encuentro en la rueda de prensa habitual de los viernes.

Todo indica que se convocarán las elecciones para el próximo 28 de abril. Será un anuncio sin consecuencias inmediatas, porque hasta el 5 de marzo no se disolverían las Cortes, pero en el Gobierno ya están pensando en esta situación de interinidad y –según ha podido saber LA RAZÓN– se registraron en el Congreso los cambios que quieren promover en los miembros del Grupo Parlamentario Socialista que componen la Diputación Permanente, el órgano de «guardia» en esta Cámara durante los periodos en los que no hay sesiones, como por ejemplo, la campaña electoral. Un claro signo de que ya han activado la disolución de las Cortes. El PSOE cuenta con una vicepresidencia segunda y 14 vocales en este órgano. Hasta que esto ocurra, sin embargo, el Ejecutivo aspira a sacar adelante vía real decreto ley las principales medidas que han quedado en el tintero de los Presupuestos fracasados, aunque solo queda un pleno hábil para su aprobación. Para ello sí cuenta con los votos de algunos de los partidos que ayer no le apoyaron.

El Ejecutivo quería esperar al Consejo de Ministros de hoy para dotar de un respaldo constitucional al anuncio. El artículo 115 de la Carta Magna establece que el presidente del Gobierno, «previa deliberación del Consejo de Ministros», y «bajo su exclusiva responsabilidad», podrá proponer la disolución del Congreso, del Senado o de las Cortes Generales, una decisión que será decretada por el Rey.

Hecho el anuncio, Sánchez participará este fin de semana en sendos actos de presentación de candidatos en Sevilla, junto a Susana Díaz, y en Extremadura con Guillermo Fernández Vara. Además de ser el primer evento en el que coincidirá con la ex presidenta andaluza desde que perdiera la Junta, ambos feudos son dos de los bastiones tradicionales del socialismo español, lo que se antoja el mejor enclave para dar el pistoletazo de salida a la precampaña.

Para que las elecciones sean el 28 de abril, el decreto de disolución de las Cortes ha de publicarse en el Boletín Oficial del Estado el 5 de marzo (54 días antes) por lo que ha de aprobarse en el Consejo de Ministros del viernes anterior, 1 de marzo.

La opción del 28 de abril ganó enteros de manera clara desde el lunes pasado en el núcleo duro del Gobierno y del PSOE en la reunión habitual de maitines en el Palacio de la Moncloa, a pesar de que la primera semana de campaña coincide con la Semana Santa. Aquel día se barajó también la opción del 14 de abril, Domingo de Ramos, pero tras saltar a los medios de comunicación, fue inmediatamente descartada por la cúpula del PSOE.

Aunque el portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE y alcalde de Valladolid, Oscar Puente, ha mostrado públicamente su preferencia por el 14 de abril frente al 28, la cúpula del partido cree que esta fecha, con parte del país iniciando las vacaciones de Semana Santa, puede favorecer la abstención.

La efeméride de la proclamación de la II República en 1931 tampoco aconseja apostar por esta fecha en un momento en que el PSOE se dispone a atraer hacia sí al votante de centro.

Otras fechas como el 11 de abril o el 'súperdomingo' electoral del 26 de mayo también son descartadas por fuentes de la dirección del partido, la primera por ser día laborable y la segunda porque horroriza a buena parte de los barones y alcaldes socialistas, que consideran que les privaría de poder hacer campaña en favor de su gestión.

No obstante, el 28 de abril genera división de opiniones en el seno incluso del propio Gobierno y del PSOE, donde hay quienes ven más oportuno que el presidente convocara después de las municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.

La ventaja que presenta convocar ya, según coinciden en señalar fuentes del Gobierno y del PSOE, tiene que ver con aprovechar la foto de las tres derechas (PP, Ciudadanos y Vox) en la manifestación del domingo pasado en Colón, que incomoda al partido 'naranja' y que los socialistas perciben como un error de Ciudadanos que les pasará factura porque les aleja del centro, espacio que dejan libre para que el PSOE lo ocupe.

Y también la imagen que se produjo ayer en el Congreso de PP y Ciudadanos votando lo mismo que los partidos independentistas para tumbar los Presupuestos que el Gobierno ha vendido como los más sociales de la historia.

Pero ni siquiera dentro del Ejecutivo todos tienen tan clara esta supuesta ventaja de aprovechar estas imágenes de los últimos días. Hay ministros dentro del Gobierno que opinan que esas instantáneas no van a favorecer al PSOE sino a Vox.

Estas fuentes creen además que, efectivamente, el voto de castigo se lo podría llevar Pedro Sánchez, por lo que no ocultan que se trata de una apuesta arriesgada. Argumentan en este sentido que no es bueno convocar desde una posición de perdedor tras haber sido incapaz de tramitar los Presupuestos.

En cambio, hay quienes opinan que el momento actual también puede resultar propicio para el PSOE porque, con el recuerdo fresco de la ruptura de las negociaciones con los independentistas para aprobar el Presupuesto, resulta más fácil demostrar y explicarle a la ciudadanía que Sánchez no tuvo nunca pactos ocultos con los soberanistas.

Otro argumento en contra de convocar las generales antes del verano que se repite en algunos sectores del Gobierno y del PSOE es la inconveniencia de convocar elecciones con un juicio como el del 'procés' en marcha, en el que se está discutiendo sobre la esencia de lo que es España.

Tener al país con un Gobierno en funciones durante el desarrollo del juicio e incluso para cuando llegue la sentencia no es el escenario más conveniente tras la experiencia vivida con el independentismo catalán, apuntan otras fuentes.

Entre quienes defienden ir a elecciones ya para aprovechar un momento supuestamente ventajoso para el PSOE y los que abogan por esperar a después del 26 de mayo, hay un sector del partido que prefiere que se adelanten las generales para que el voto de castigo se lo lleve Pedro Sánchez y no los territorios el 26 de mayo.