Sánchez valora dejar su escaño tras el Comité Federal de la abstención

«Tengo un compromiso con los electores y voy a seguir trabajando desde mi escaño de diputado para mejorar la vida de los ciudadanos». Con este convencimiento aseguraba Pedro Sánchez su continuidad en el Congreso tras presentar su dimisión como líder socialista.

«Tengo un compromiso con los electores y voy a seguir trabajando desde mi escaño de diputado para mejorar la vida de los ciudadanos». Con este convencimiento aseguraba Pedro Sánchez su continuidad en el Congreso tras presentar su dimisión como líder socialista. Pero, si el Comité Federal del 1 de octubre marcó su salida de Ferraz, el del próximo domingo podría forzar también su abandono de la Carrera de San Jerónimo. Según fuentes de su entorno consultadas por LA RAZÓN, el ex secretario general del PSOE está «valorando todas las opciones, incluida la de dejar su acta de diputado». La decisión no está tomada y dependerá en gran medida de cómo se desarrollen los acontecimientos en la reunión del máximo órgano entre congresos a la que Sánchez tampoco tiene previsto asistir, según apuntan diversas fuentes. «Ningún ex secretario general ha acudido nunca», señala un conocedor de los entresijos de Ferraz. «No va en la línea del perfil bajo que ha asumido», zanjan también desde su círculo cercano, al tiempo que consideran que «quedaría rara» su presencia, pues tiene «voz, pero no voto» en el cónclave.

En todo caso, lo que se decida el próximo domingo puede suponer el desencadenante para que Sánchez abandone la primera línea política a la espera de la convocatoria del congreso extraordinario. El Comité Federal se convoca con la vocación de establecer la posición del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy que, todo apunta, será facilitarla para evitar la convocatoria de terceras elecciones. Sin embargo, la forma en que se concrete la abstención –si en bloque de todo el grupo o sólo de los 11 diputados necesarios para que salga investido el candidato popular– puede colocar a Sánchez en una situación «muy comprometida». El ex líder socialista está muy significado en el «no» y, tal como apuntan desde su entorno, «por coherencia» no puede moverse de una posición que le ha llevado incluso a abandonar la dirección del partido.

Por ello, si el Comité Federal aprueba la abstención en bloque y –tal como han venido reconociendo esta semana sus más leales colaboradores– la disciplina de voto se cumple, Sánchez se encontraría en una situación de «soledad» en su negativa a Rajoy. Una situación que podría llevarle a no acudir al pleno de investidura –su ausencia, en la práctica, supondría una abstención implícita– y no desentonaría respecto a la actitud que ha exhibido hasta ahora. No en vano, desde su dimisión, no ha acudido al Congreso ni a ninguna de las reuniones del Grupo Parlamentario Socialista.

La situación de «exclusión» que podría llevar a Sánchez a renunciar a su escaño se solventaría en caso de que pueda defender su veto a Rajoy. Esta tesis implicaría que sólo los 11 diputados necesarios para permitir la investidura de Mariano Rajoy se abstuvieran, mientras que el resto del Grupo Socialista votaría «no». Esta fórmula no es vista con buenos ojos por Susana Díaz ni por el propio presidente de la gestora, Javier Fernández, que entienden que es «vergonzante» y «poco seria».

En principio, la eventual renuncia de Sánchez a su acta de diputado no frustraría sus opciones de «dar la batalla en las primarias» a la Secretaría General, que se celebrarán en el próximo congreso extraordinario del PSOE, pero sí perjudicaría su visibilidad pública, ya que el Parlamento es la última plataforma de representación política y altavoz institucional que le queda al ex líder socialista, con la consiguiente capacidad de movilización entre la militancia. Además, la certeza existente entre los «pedristas» de que, una vez haya Gobierno, la convocatoria del congreso no será inmediata, también juega en contra de las opciones de Sánchez de recuperar las riendas de la formación.

El PSOE pide a la Policía que garantice la seguridad en Ferraz

El PSOE ha solicitado a la Delegación del Gobierno en Madrid que la Policía Nacional garantice la seguridad de los delegados que asistan a la reunión del Comité Federal, que se celebrará el próximo domingo en Ferraz. En una comunicación dirigida a Concepción Dancausa, a la que ha tenido acceso Ep, el PSOE solicita que «ante la posibilidad de que se produzcan incidentes, por personas ajenas a la organización, a la llegada y salida de las delegaciones, se preste el apoyo policial que se estime oportuno para garantizar que, el acceso a la sede federal se efectúe con las debidas garantías». A diferencia de lo ocurrido el 1 de octubre, cuando una protesta no comunicada coincidió con el Comité Federal en el que dimitió Sánchez, ahora un grupo de afiliados críticos han comunicado formalmente una concentración a las puertas de Ferraz pero un día antes, el sábado.