El socio de Cerdán creó una inmobiliaria fantasma mientras cobraba obras públicas

Joseba Antxon Alonso, dueño de Servinabar y socio de Santos Cerdán, creó en 2022 una inmobiliaria fantasma de la que no se conoce ningún negocio y no ha presentado sus cuentas en el Registro Mercantil, según ha podido comprobar LA RAZÓN. La sede social de esta empresa está ubicada en una de las zonas más exclusivas de Madrid, donde tampoco se tiene conocimiento de sus actividades.

La figura de este hombre ha sido objetivo de investigación en los últimos días tras las revelaciones del "informe Cerdán". No obstante, el foco en Servinabar llevaba años puesto en Navarra debido a las millonarias licitaciones que había conseguido de grandes obras junto con Acciona. Mucha gente se preguntaba qué había detrás de esta constructora para conseguir estos contratos.

Antxon Alonso es un hombre "discreto" que se ha forjado un halo de misterio. No le gusta aparecer en los focos. Según los datos del registro mercantil participa en una decena de empresas y en seis de ellas aún figura como activo. Cuatro de ellas es de negocios inmobiliarios: Residencial Playa Laga SL (2006), Promociones y Construcciones Etxebal SL (2011), Carrión Ocio SL (2014) y Antal (2014).

También tiene a su nombre una sociedad que se dedican a las energías renovables como Next Generation Caliope Innova (2022). Sin embargo, una de las que más llama la atención es precisamente la última que creó el 16 de noviembre de 2022: Marbella Real State 190 SL.

Esta sociedad se constituyó cuando Antxon recibía una buena cantidad de dinero por las adjudicaciones públicas que ganaba junto a Acciona. Se da la circunstancia de que los negocios en toda España se habían reducido por la fulgurante salida de José Luis Ábalos y Koldo García del Ministerio de Transportes.

El misterio de la inmobiliaria

Los datos del Registro Mercantil aportan que este negocio tenía como objetivo la promoción inmobiliaria y la "adquisición o construcción de toda clase de fincas para su explotación en régimen de arrendamiento o en cualquier otro que permita el ordenamiento jurídico". También se contemplaba la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia.

Desde que se creó Marbella Real State 190 SL, Antxon y su socio no han aportado las cuentas de la compañía. Solo se sabe que inició su actividad con un capital social inicial de 3.000 euros y arrancó sus motores el 10 de noviembre de 2022. La sede social que figura es el número 52 del Paseo de la Castellana.

Este exclusivo edificio de oficinas es uno de los emplazamientos más solicitados de todo Madrid. El precio medio de alquiler es de unos 10.000 euros y cuentan con las marcas más conocidas. Por circunstancias de la vida nadie conoce Marbella Real State 190. No hay carteles que promocionen su actividad y tampoco existe un espacio donde tengan empleados que desempeñen su actividad.

Para incrementar más las dudas: no disponen de página web con un catálogo de pisos en la tan concurrida Costa del Sol. Una actividad que es totalmente fantasma y que dispara las dudas sobre la verdadera finalidad de la misma. En las últimas semanas esta sociedad también ha tenido un movimiento extraño.

Después de años sin novedades, el 5 de junio de 2025, fecha en la que se presentó en los juzgados el "informe Cerdán", se nombró como administrador mancomunado a Santiago Rodríguez Agundez cuando lo correcto era Andrés González Salvador. Una aclaración que sale en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.

Licitaciones sin cuentas

Si las dudas pueden surgir con esta inmobiliaria sin actividad con nombre de la Costa del Sol, la actividad de Servinabar también es propensa a las inquietudes. La empresa navarra presentó sus cuentas por última vez en 2021. Tuvo un beneficio de 110.000 euros. Una circunstancia que propició que el Registro Mercantil suspendiera su calificación de riesgo comercial.

El nombre de Joseba Antxon siempre ha estado vinculado al de Santos Cerdán. Más si cabe cuando la UCO localizó en el trastero del empresario un contrato privado para vender participaciones de Servinabar al exdirigente del PSOE. El Tribunal Supremo requirió a la Guardia Civil que aportase el documento original después de que los principales afectados negasen la veracidad de este documento.

En respuesta, los agentes aportaron el contrato que aparece firmado por Alonso y Santos Cerdán. El documento en cuestión se firmó el 1 de junio de 2016, y en el mismo el que fuera secretario de organización del PSOE se compromete a adquirir 1.350 participaciones de la mercantil por un total de 6.000 euros.