Congreso

Los socios quitan hierro a la "escenificación" de Junts: "La legislatura durará lo que Sánchez quiera"

Subrayan que en el Congreso ya se abordaba cada medida por separado y que Junts sólo las apoyaba si sacaba rentabilidad.

 Los diputados de Junts, Miriam Nogueras y Josep María Cruset, durante un pleno del Congreso de los Diputados.
Los diputados de Junts, Miriam Nogueras y Josep María Cruset, durante un pleno del Congreso de los Diputados. Alberto R. Roldán La Razón

Los socios del PSOE en el Congreso de los Diputados han quitado hierro a la ruptura entre el Gobierno y Junts, anunciada ayer por Carles Puigdemont. Portavoces de distintas siglas consideran que se trata de una "escenificación" y que, al no sumarse a una moción de censura con el PP y con Vox, pocas cosas van a cambiar realmente en la Cámara Baja.

"Seguiremos negociando norma a norma, como hacemos ahora con todos los grupos y tendremos que seguir haciendo", ha subrayado en una rueda de prensa la portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez. "Negociación a negociación", ha añadido, en línea con lo que defiende el PSOE, su socio de coalición.

Pero esta visión no se circunscribe únicamente a la opinión de los dos partidos en el Ejecutivo. "No creo que en la práctica cambie mucho la situación real. Se hablará punto a punto, semana a semana, proyecto a proyecto", ha subrayado Àgueda Micó. "La legislatura durará lo que Pedro Sánchez quiera, o lo que le convenga", ha añadido.

Aunque Puigdemont aseguró ayer que rompía y que pasaba "a la oposición", así como que no negociaría nada, sí que dejó la puerta a aprobar medidas que sean buenas para Cataluña. En la práctica, eso ya estaba sucediendo porque el Gobierno tenía que incluir cesiones a Junts en casi cada texto que quería aprobar.

El líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, dijo ayer que la decisión de Junts "es otra forma de escenificar una ruptura que carece de la consecuencia que tendría si anuncian apoyar una moción de censura con PP y Vox" y añadió que el partido independentista "lleva mucho tiempo marcando distancia con respecto a las propuestas que vienen del Gobierno", señalando que el cambio de actitud no tiene por qué implicar cambios significativos.

Incluso el PNV, que no se suele sumar a este tipo de valoraciones políticas, envió un comunicado en el que decía que la posición de Junts "no hace otra cosa sino constatar lo que ya se sabía: que existe una mayoría negativa en el Congreso". "No creemos que el Gobierno vaya a caer" próximamente, incidían.