Melilla

Al Qaeda amenaza con explosiones en Madrid

En un vídeo de su facción cercana a España, la del Magreb Islámico, muestran una gran «disciplina militar» y atentados en el desierto

Al Qaeda amenaza con explosiones en Madrid
Al Qaeda amenaza con explosiones en Madridlarazon

En un vídeo de su facción cercana a España, la del Magreb Islámico, muestran una gran «disciplina militar» y atentados en el desierto

Sería la segunda vez que Al Qaeda atentara en Madrid y, en ambas ocasiones, en momentos políticos que se pueden considerar «especiales». El 11 de marzo de 2004, lo hizo en vísperas de las elecciones generales, con los dos principales partidos, el PP y el PSOE, enfrentados por el papel que debía jugar España en Irak, donde había desplegados unos dos mil soldados. Ahora, eso no sería posible, por el pacto antiyihadista suscrito por casi todas las fuerzas políticas, aunque, como siempre hacen los terroristas, buscarían incidir en la opinión pública en un momento en el que la política de alianzas para formar un Gobierno estable está lejos de ser definida.

Los islamistas radicales lo saben y ayer lanzaron, a través de su facción más cercana a España desde el punto de territorial, Al Qaeda para el Magreb Islámico, una amenaza en la que afirman que «hoy ellos están en nuestra tierra, en la tierra del Islam, pero con el permiso de Dios llegará un día que nosotros conseguiremos pegarles en sus tierras, en Nápoles, en Roma, en Madrid, explosiones en todas partes con el permiso de Dios».

El autor de la amenaza, que ya profirió una similar en septiembre del año pasado, es un individuo conocido por las Fuerzas de Seguridad, nacido en Melilla y que se hace llamar Abu al-Nur al-Andalusi.

La grabación contiene aspectos preocupantes como el hecho de que los «moujaidines» aparezcan uniformados con trajes militares de camuflaje; sean entrenados por instructores que parecen extranjeros; utilicen por decenas el mismo pick up (jeep de carga descapotable) del mismo color, marca y modelo, lo que hace suponer que han sido adquiridos; y que incluyan la despedida de un yihadista suicida al que se ve estrellar su vehículo con la carga explosiva contra una caravana de camiones. Independientemente de quién lance la amenaza, es también llamativo, según expertos consultados por LA RAZÓN, que se repita y que se anuncien «explosiones por todas partes» en Madrid. No es un asunto que se pueda reducir a su carácter propagandístico, porque es ya conocido lo que ocurre cuando se adoptan este tipo de estrategias. A este respecto, las citadas fuentes recuerdan lo escrito en su día por el ideólogo de Al Qaeda, Mustafá Setmarian, para «justificar» la masacre del 11-M en Madrid. «A lo largo de la historia, el terrorismo armado ha demostrado su utilidad como el mejor método para persuadir a un oponente a rendirse a la voluntad de uno».

Agregaba que las explosiones en varios trenes, que causaron casi 200 muertos, lograron cambiar «la opinión pública en España». El análisis que hacía Setmarian no es válido para la actual situación, gracias al pacto antiyihadista, pero lo que pudiera ocurrir después de un gran atentado no se puede prever, por las presiones que desde la extrema izquierda y la extrema derecha se realizarían sobre los firmantes del citado pacto.

Abu al Nour: el melillense que se unió a la yihad

Abu al Nour al Andalusi desapareció un día de su domicilio en Melilla y las Fuerzas de Seguridad no tuvieron noticias de a dónde había ido hasta que, en septiembre del año pasado, apareció en un vídeo difundido por AQMI en el que decía estar integrado en la katiba (unidad de combate) «Al Kuds» que manda un tal Talha al Azwad. Según fuentes antiterroristas, ningún miembro de su familia ha sido detenido por actividades yihadistas. En la grabación, Al Nour hacía un llamamiento a «los musulmanes de España y en especial de la ciudad de Melilla para unirse a la yihad». Lucía abundante barba, gorra y gafas de sol de una conocida marca, o una imitación de la misma, en plan agente secreto. Señalaba que necesitan que sus hermanos musulmanes les ayuden, «que vengan a combatir, que cojan sus armas y que dejen la compañía de vuestras mujeres e hijos. Nuestros hermanos en la yihad nos necesitan, necesitan que auxiliemos a este bien y que auxiliemos a nuestro enviado».