Cerco a la corrupción

Vilar niega ahora pagos a Carlos Fabra y dice que le denunció por no apoyarle

El empresario que denunció al expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, Vicente Vilar, ha afirmado hoy que nunca hizo pago alguno a Fabra y ha asegurado que presentó la querella después que su mujer le denunciara por violación y aquel no le apoyara.

En la segunda sesión del juicio que se sigue contra Fabra por tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal, Vicente Vilar, imputado en la causa, ha cambiado la versión que ha mantenido hasta ahora y ha asegurado durante su declaración ante la sala que no quiere "meter a Carlos en un lío que no se merece".

La causa contra Fabra se inició en diciembre de 2003 tras la querella que presentó el empresario y que denunciaba que le había pagado al entonces presidente de la Diputación y del PP de Castellón por sus supuestas gestiones ante el Gobierno central para agilizar la concesión de licencias para los productos fitosanitarios que fabricaba.

Vicente Vilar ha asegurado hoy que fue su exmujer la que entregó, primero, 30 millones de pesetas, y después 25, a Amparo Fernández, exexposa de Fabra, por un "agradecimiento".

El expropietario de la empresa de productos fitosanitarios Naranjax ha asegurado que Vives y Fernández eran "dos mujeres codiciosas".

Vilar ha hecho estas declaraciones a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción sobre su relación con el expresidente de la Diputación.

El empresario, que se encuentra cumpliendo prisión tras ser condenado por violación de su mujer en 2003, ha comparecido esposado y el magistrado le ha pedido en numerosas ocasiones que se centrara en responder a las preguntas evitando "circunloquios".

Vicente Vilar ha dicho que no inició este proceso "para fastidiar a Carlos Fabra sino para que la Justicia tuviera en cuenta todo lo que había en torno a esa denuncia de violación", por la que finalmente fue condenado a más de diez años de prisión.

Vilar envió a Fabra una carta con frases como: "Has cobrado un montón de millones por tráfico de influencias", pero hoy ha dicho que esa afirmación "no es verdad"y que la misiva la remitió "enfadado"porque el entonces presidente de la Diputación no le cogió el teléfono cuando le llamó tras ser acusado de violación.

Todo fue "una ensalada familiar"y, ha relatado, "le llamé -a Fabra- un sinfín de veces durante varios días"y, al no contestar, le mandó un mensaje que rezaba: "Vas a por mí, yo voy a ir a por ti".

Vilar ha afirmado que su exmujer -de quien ha dicho que es "mucho más codiciosa"que él- le hizo los pagos por un "agradecimiento"a Amparo Fernández y porque "había llegado a la conclusión de que con ella iba a llegar muy lejos".

Fernández, ha asegurado, recibió el primero de los pagos en casa de Vilar, de 30 millones de pesetas, y un segundo de 25 millones que le llevó Vives a Fernández a Oropesa del Mar.

En cuanto a los pagos que realizaron a Carmacas, la empresa de Fabra y Fernández, desde Artemis, propiedad de Vives y Fernández, Vilar ha asegurado desconocer "por qué se hicieron"y que su mujer le dijo que "querían facturar algo".

El empresario ha reconocido que acudió, junto a Fabra, a una reunión con la entonces ministra de Sanidad, Celia Villalobos, para "informarle sobre los retrasos en las licencias"pero, después de que Fabra le explicara el tema a Villalobos, esta les "sacó del despacho"sin dejarles "decir ni mu".

Posteriormente ha relatado que los entonces secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, y diputado del PP Juan José Ortiz, y Carlos Fabra, se reunieron con el exministro de Agricultura, Jesús Posada.

Poco después, ha explicado Vilar, le llamó Ortiz y le dijo que se había aprobado la licencia para uno de los productos, y un mes después, ha aclarado a preguntas de la UCE, se realizó el primer pago de 30 millones de pesetas.