Cómo ayudar a tu hijo a gestionar emocionalmente la EBAU

El mes de junio es uno de los más complicados para los estudiantes de bachillerato. La semana que viene arranca la selectividad en España y se celebra en una u otra fecha dependiendo de la comunidad de autónoma en la que se realice. Eso sí, todas ellas se desarrollarán entre el lunes, día 3, y el jueves, 13 de junio. Madrid y La Rioja serán las encargadas de dar el pistoletazo de salida.

Los meses previos suelen ser complicados para los adolescentes que se tienen que preparar las pruebas de acceso a la universidad. Y es que, los dos últimos años de estudio se resumen en tres días llenos de exámenes. Los nervios y el estrés llegan a límites muy altos, y no todos los jóvenes están preparados para enfrentarse a tantas emociones y sentimientos. El ambiente que tengan en casa es fundamental para darles seguridad y confianza los días anteriores a las pruebas, además de mostrarles comprensión y ofrecerles ayuda si la solicitan. A continuación, recopilamos algunos consejos para hacerles emocionalmente los días previos más llevaderos.

Acompañamiento emocional

Es importante evitar reprochar o repetir que entendemos la situación en la que se encuentran y expresiones como: "te entiendo", "es normal que estés así" o "esto ocurre cuando estás tenso". Es recomendable sustituirlas por mensajes que les apoyen emocionalmente como: "estoy contigo". Se trata de una expresión optimista que demuestra que confiamos plenamente en su trabajo y esfuerzo.

Gestionar la incertidumbre

Ni el pasado, ni el futuro. Es recomendable ayudar a tu hijo/a a entender que lo más importante es el momento. No sirve de nada lamentarse sobre lo que hemos hecho, ni de lo que podremos hacer, es fundamental mostrar que el objetivo está en el presente. Si surgen dudas sobre las notas de acceso o de los resultados, intenta gestionar el estrés de tu hijo para que no le preste demasiada atención hasta que sea el día exacto.

Transmitir calma

Está demostrado que los nervios se contagian, por eso, lo ideal es mantener un estado de calma, especialmente en casa. Tener conversaciones sobre temas más aislados y evitar los interrogatorios sobre los exámenes, también suman puntos. En la medida de lo posible, es aconsejable dejar de lado las discusiones familiares y afrontarlas una vez hayan acabado las jornadas de exámenes.

Cuidado

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La mejor forma de acompañar a nuestros hijos es haciéndolo literalmente. Puedes ayudarle con las tareas, preguntando si necesita algo e incluso preparando algún plan que le ayude a desconectar durante el fin de semana. Nadie mejor que tú conoce a tu hijo, piensa en él y usa tu imaginación. ‍

Alimentación saludable

Todos sabemos que comer bien es importante, tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente. En las semanas previas hay que procurar que se trate de la alimentación habitual y lo menos procesado posible, para que rindan al máximo. No habría peor noticia que nuestro hijo pillara una gastroenteritis o alguna intoxicación por probar alguna comida demasiado exótica. Las últimas semanas, alimentación rica y saludable para favorecer sus capacidades.

Mente abierta

Abrir la perspectivay ofrecer más opciones hará que tu hijo se enfrente a los exámenes con más tranquilidad, sobre todo cuando estamos hablando de las carreras. Hay que evitar el mensaje de que solo existe una opción a la que puedan acceder. Si tenemos tres o cuatro posibilidades en la recámara que sean interesantes para nuestros hijos, les ayudaremos a poder pivotar entre opciones una vez tengamos las notas finales.

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