Te resolvemos las principales dudas sobre el uso del sacaleches

El uso del sacaleches es algo bastante común entre las madres lactantes, y sin embargo genera muchas dudas sobre su compra, funcionamiento y modo de utilización.

El uso del sacaleches es algo bastante común entre las madres lactantes, y sin embargo genera muchas dudas sobre su compra, funcionamiento y modo de utilización. Macarena Ruiz, asesora de lactancia, resuelve algunas dudas.

Son varias las razones por las que una madre puede necesitar la ayuda de un sacaleches. La más común es la temida vuelta al trabajo, cuando la madre necesitará extraerse leche para que otra persona alimente al bebé en su ausencia. Pero también puede usarse en casos en los que la madre decide donar a un banco de leche materna, para hacer una relactación si el bebé dejó de mamar o incluso para inducir la lactancia en caso de adopción.

Sin embargo, una vez que nos vemos delante del aparato pueden surgir muchas dudas que vamos a resolver para que la utilización del sacaleches sea todo un éxito.

¿Qué sacaleches compro?

En el mercado existen infinidad de marcas donde elegir y varios tipos de sacaleches. Por un lado disponemos de sacaleches manuales (de pera o de palanca) y por otro lado sacaleches eléctricos (simple, doble u hospitalario).

Los sacaleches de pera o bocina no son recomendables por su poca eficiencia a la hora de extraer y recoger la leche. En el caso de que vayamos a extraer leche con poca frecuencia o en casos puntuales, podemos elegir un sacaleches de palanca manual.

Para madres que vayan a crear un banco de leche o vayan a necesitar un uso continuado o intensivo del aparato es recomendable que se adquiera un sacaleches eléctrico. En cuanto a la marca, debemos fijarnos en una pieza clave: El embudo. La mayoría de marcas disponen de una talla única para el embudo. Así pues, lo recomendable es elegir un embudo que se adapte a nuestro pecho, de lo contrario, el sacaleches puede hacernos daño y no extraer leche con eficacia.

Además, se debe elegir una marca que tenga buenas referencias. A veces algunos sacaleches no hacen una succión eficaz del pecho y pueden dañar el pezón. Si tu sacaleches te resulta incómodo o te hace daño, puedes revisar con una asesora de lactancia que todo esté funcionando correctamente y que tu aparato es adecuado.

¿Tengo que esterilizarlo cada vez que lo use?

No es necesario. Es recomendable hacerlo la primera vez que lo usamos, en especial si es de segunda mano, pero para el resto de usos basta con lavarlo con agua y jabón.

¿En qué momento es mejor sacarse leche?

Lo ideal es que sea en un momento en el que logres estar tranquila. Para lograr un reflejo de eyección necesitamos la oxitocina, y los nervios y el estrés no son buenos aliados de esta hormona. Es muy común que la madre se sienta inquieta, sobretodo si ve que la leche no sale en mucha cantidad, y esto solo hace que la extracción no fluya correctamente. Crear una rutina puede ser una buena idea para que el organismo se acostumbre.

Comenzar con estimulación y masajeando el pecho puede ayudarnos tanto a relajarnos como a obtener mayor éxito en la extracción.

Como momentos clave, podemos aprovechar durante las tomas. Cuando el bebé está mamando de un pecho, notarás que el pecho contrario suele gotear algo de leche. Esto es por efecto de la oxitocina, y puede ayudarnos a la hora de usar el sacaleches porque este no succiona con la misma calidad y eficiencia que el bebé, así que aprovechar a extraer leche de un pecho mientras el bebé mama del otro es un buen momento.

Si no es posible, puedes ayudarte con fotos, vídeos o audios de tu bebé. La oxitocina también se segrega mediante estímulos. De hecho, seguro que alguna vez has notado una “subida de leche” cuando has escuchado llorar a un bebé, aunque no fuese el tuyo.

Por otro lado, es preferible que extraigas poco tiempo varias veces al día, a que extraigas durante muchos minutos y tan solo una vez o dos diarias, sobretodo si estás empezando.

¿Y si dejo sin leche al bebé?

El pecho no es un almacén, sino una fábrica. Hay mujeres que se prefieren sacar antes de las tomas, otras después, y a algunas les resulta más fácil hacerlo una hora después de que el bebé haya mamado. En cualquier caso, cuando el bebé mame, va a conseguir extraer la leche que necesite porque la succión activa el mecanismo de fabricación del pecho.

Me sale poca leche, ¿es normal?

Es normal que al principio te salga poca cantidad. El sacaleches solo es una herramienta que hemos inventado para ayudarnos a extraer, pero los verdaderos expertos son los bebés. Ningún sacaleches es capaz de conseguir la capacidad de succión al pecho que consigue un bebé y es muy importante saber que el sacaleches no es un medidor de la cantidad de leche que produces. La cuestión es no obsesionarse, tener paciencia y coger práctica.