Familia

¿Tensiones con la familia de tu pareja? Este enfoque puede fortalecer tu relación

Si deseas un futuro con esa persona, es esencial manejar con mucho cuidado los vínculos con sus padres y hermanos

Familia abrazándose
Familia abrazándoseRDNE Stock project

Navegar por las dinámicas familiares de tu pareja puede ser complicado. Enfrentar grandes dificultades en tu relación, especialmente al tratar de entender y respetar las costumbres de la familia política. Asistir a terapia de pareja puede permitiros comprender mejor las diferencias, pero también puede hacerte que os deis cuenta de que, si deseas un futuro con esa persona, es esencial manejar con mucho cuidado los vínculos con sus padres y hermanos.

Muchas personas enfrentan situaciones similares, como conversaciones con amigas sobre los problemas con los "eternos cuñados" o comentarios de seguidores sobre la influencia de los suegros en sus decisiones. El resultado es claro: las relaciones con la familia de la pareja suelen generar fricciones.

¿Por qué las relaciones con la familia política suelen ser conflictivas?

Cada individuo proviene de un "microsistema" familiar, con normas y dinámicas particulares. Al agregar a una nueva persona en ese contexto, pueden surgir tensiones y desajustes. Por ello, las interacciones con los miembros de la familia de la pareja, así como las conductas o comentarios durante los encuentros familiares, pueden generar estrés y malestar.

Además, no todos estamos preparados para lidiar con las costumbres ajenas. No recibimos formación sobre cómo manejar las diferencias con la familia de nuestra pareja, ni cómo gestionar la relación con nuestros propios padres o hermanos cuando no está todo en armonía.

Si las tensiones surgen por la familia política, es crucial que la pareja se posicione como un equipo. Hablar abiertamente sobre los problemas sin que se convierta en una confrontación de "yo contra ti" es vital. En lugar de eso, el enfoque debe ser "nosotros contra el problema". Para lograrlo, es fundamental mantener una comunicación clara, sin reproches, y validar las emociones del otro, incluso si se tiene una opinión diferente.

Una herramienta clave es preguntar: ¿Qué necesitas de mí?Esto permite entender las expectativas mutuas y establecer acuerdos realistas sobre cómo manejar la situación.

Marcar límites saludables con la familia

Un paso esencial es establecer límites claros con la familia, siempre basados en el bienestar de la pareja. No ceder ante manipulaciones ni presiones externas es fundamental para mantener una relación sólida.

En cualquier discusión, aunque no sean frecuentes, siempre hay algo que aprender. Después de una discusión con mi pareja, solemos reflexionar sobre lo ocurrido y preguntarnos si realmente era necesario. La respuesta siempre es la misma:"Hoy aprendimos algo nuevo." Analizar y gestionar un conflicto, incluso si involucra horas de discusión, fortalece el vínculo, ya que nos ayuda a afrontar situaciones que antes no habíamos manejado.

Aprender de los desacuerdos y seguir adelante es una forma de crecer como pareja, reforzando la confianza mutua. Demuestra que, como equipo, somos capaces de resolver problemas juntos.

Cuando la prioridad es el bienestar de ambos, la solución llegará con el tiempo. Mientras tanto, dedicar momentos para reconectar y compartir gestos de cariño fortalecerá la relación, recordándonos que lo más importante es la pareja, por encima del conflicto.