Tribunales

Absuelto en Ourense de ciberacoso, agresión sexual y corrupción de menores al mentirle las jóvenes sobre su edad

El tribunal carece de la “necesaria seguridad de convicción de que el acusado conocía que ambas eran menores de 18 años”

El juicio se celebró en la Audiencia provincial de Ourense.
El juicio se celebró en la Audiencia provincial de Ourense.Wikipedia

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ourense ha absuelto a un acusado de los delitos de ciberacoso, agresión sexual y corrupción de dos menores tuteladas por la administración pública y en acogimiento residencial a las que conoció en un bar.

El tribunal explica en la sentencia que la comisión de los delitos imputados “gravita inexorablemente en la demostración del conocimiento por parte del acusado de la minoridad de las víctimas”, en concreto, de 16 años respecto de los delitos de ciberacoso y agresión sexual -en el que medió consentimiento-, y de 18 años en relación con el de corrupción de menores.

En este caso, subraya el tribunal, carece de la “necesaria seguridad de convicción de que el acusado conocía que ambas jóvenes eran menores de 18 años”.

Así, los magistrados resaltan que una de ellas declaró en el juicio que le dijo al procesado que su edad era dos años más de la que tenía en la fecha de los hechos, y que la otra menor afirmó que le dijo que tenía más de 18 años.

A ello se suma, según la sentencia, que consumían bebidas alcohólicas, “desenvolviéndose como adultas”, por lo que afirman que “no es posible descartar razonablemente que aquel se convenciese de su mayoría de edad”.

Asimismo, el tribunal tiene en cuenta que tanto la directora como la educadora del centro destacaron que las internas “tenían comportamientos propios de otra franja de edad”.

La Audiencia considera probado que el procesado, en el año 2021, entabló una relación con las menores -nacidas en 2005-, en el curso de la cual les propuso relaciones de carácter sexual a cambio de dinero.

Posteriormente, según el relato de hechos probados de la sentencia, contactó con una de ellas a través de su teléfono móvil y le ofreció dinero a cambio de fotografías de sus partes íntimas, llegando a entregarle 40 euros.

Unos días después, concertaron los tres una cita en el desván de una vivienda de un conocido del procesado. El tribunal no entiende acreditado que mantuviese con una de ellas una relación sexual.