Ola de calor
Ni Andalucía ni Castilla-La Mancha, esta es la comunidad en la que más muertes han provocado las altas temperaturas
Concentra uno de cada seis fallecimientos por calor en España en el período estival, superando ya el centenar atribuibles a esta causa
Hay lugares en los que el calor no entra con estruendo. No llega como acostumbra a hacer en el sur, con cielos calcinados y un asfalto que brilla bajo un sol despiadado. Lo hace de otro modo: se cuela sin aviso entre mañanas templadas, se vuelve espeso en la humedad de la tarde, y se clava, inmóvil y denso, en alguna que otra madrugada sin brisa. No hay alivio. Apenas un bochorno persistente que, este verano, ha encendido una alerta silenciosa pero letal.
En un país acostumbrado a que el termómetro abrase en regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura, es Galicia la que escribe en esta ocasión el titular más llamativo. La comunidad, conocida por sus veranos suaves y su condición de ‘refugio climático’, lidera este año el trágico balance de fallecimientos atribuibles al calor.
Según el sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Ministerio de Sanidad, Galicia suma ya 101 muertes directamente relacionadas con las temperaturas extremas desde que arrancó la temporada estival el 15 de mayo, fecha escogida por los planes nacionales de actuaciones preventivas.
MoMo, que forma parte de ese Plan Nacional de actuaciones preventivas frente al exceso de temperaturas, es una herramienta del Instituto de Salud Carlos III que permite estimar tanto el exceso de mortalidad por todas las causas como aquellas atribuibles directamente a anomalías térmicas.
Su sistema cruzado de datos -procedentes de registros civiles informatizados, del INE y de la Agencia Estatal de Meteorología- ofrece una estimación diaria y territorial de cómo impactan las temperaturas extremas en la salud de la población.
En lo que va de temporada, Galicia ha registrado 169 muertes por encima de lo esperado para esta época del año, de las cuales 101 han sido directamente atribuidas al calor. Las cifras sitúan a la comunidad como la más afectada del Estado y refuerzan una tendencia creciente que ya se advirtió en años anteriores, cuando Galicia despuntó también en la tasa de mortalidad relativa por calor junto a comunidades del norte como La Rioja y Cantabria.
Una de cada seis muertes
En términos proporcionales, Galicia concentra una de cada seis muertes atribuibles al exceso de temperatura registradas en todo el país, lo que equivale al 16,5 % del total nacional de 612 fallecimientos. Cataluña (89), Andalucía (68), Madrid (65) y Castilla-La Mancha (34) quedan por detrás en este balance.
Por provincias, A Coruña encabeza el recuento gallego con 38 fallecimientos atribuibles a la temperatura, seguida de Pontevedra (32), Lugo (18) y Ourense (14). Esta última es, paradójicamente, una de las zonas más cálidas de Galicia, donde los termómetros llegaron a marcar 42,9 grados en junio, récord histórico para ese mes.
La situación en Galicia contrasta con la de otras comunidades donde el impacto térmico ha sido menor o incluso inexistente. En Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla no se ha registrado ninguna muerte atribuible al calor. Murcia, una de las regiones más cálidas en términos absolutos, suma tan solo una.
El perfil demográfico de Galicia y la menor aclimatación a episodios extremos podrían estar detrás de esta mortalidad desproporcionada. De hecho, junio ha concentrado el grueso de las muertes, y buena parte de ellas se produjeron durante episodios concretos en torno a las alertas por calor emitidas por la Xunta entre los días 17 y 29 del mes.
Con julio en marcha y nuevas olas de calor en el horizonte, el Ministerio de Sanidad insiste en la importancia de seguir las recomendaciones del Plan Calor, que incluye medidas de hidratación, protección solar y vigilancia a las personas mayores o vulnerables.