
Naturaleza
Así es este paraíso natural a un paso de A Coruña
Este enclave abarca 17 municipios y cuenta con más de 300 especies protegidas y un amplio patrimonio natural e histórico

Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO el 28 de mayo de 2013, el entorno de las Marinas Coruñesas y Terras del Mandeo constituye uno de los espacios naturales más ricos y diversos de Galicia.
Con más de 116.700 hectáreas de superficie (113.969,7 terrestres y 2.754,8 marinas) abarca el 14,3% de la provincia de A Coruña y comprende la totalidad de diecisiete ayuntamientos de la comarca: Abegondo, Aranga, Arteixo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Coirós, Culleredo, Curtis, Irixoa, Miño, Oleiros, Oza-Cesuras, Paderne, Sada y Sobrado dos Monxes.
Este vasto territorio, articulado alrededor de las cuencas de los ríos Mero y Mandeo, combina zonas de litoral atlántico, valles y sierras interiores. Paisajes verdes, cascadas escondidas y bosques atlánticos con árboles centenarios conviven con ecosistemas costeros como juncales, dunas (embrionarias, primarias y grises), costas rocosas y praderas marinas.

La riqueza natural se refleja en la presencia de 49 hábitats de interés comunitario, de los cuales 12 están considerados prioritarios. Más de 300 especies de flora y fauna están protegidas por normativas nacionales e internacionales. Entre las plantas singulares se encuentran el Narcissus cyclamineus, la Linaria polygalifolia subsp. aguillonensis, o la Centaurea janei.
En cuanto a la fauna, destacan el sapo razado, la víbora de Seoane, el lagarto verdinegro, la nutria, varias especies de murciélagos como el Rhinolophus hipposideros o el lobo. En las aves, destacan el corremolinos tridáctilo, el ostrero euroasiático, el águila pescadera o la tartaraña cenicienta. También están presentes especies emblemáticas como el mejillón de río (Margaritifera margaritifera) o el desmán ibérico.
La zona acoge ejemplos de arquitectura civil como los pazos de Mariñán y Meirás, fortalezas medievales como la de Vinseira, así como muestras de la arquitectura religiosa como el Mosteiro Cisterciense de Santa María de Sobrado o la Iglesia de Sano Francisco en Betanzos, del siglo XIII. La huella de la historia también se hace visible en las rutas megalíticas, castros y la antigua Vía Romana XX, que unía Astorga con Oporto.
Hoy, la Reserva de las Marinas Coruñesas y Terras del Mandeo es el primer destino de ecoturismo certificado de Galicia, con una amplia oferta para los amantes del senderismo, la observación de aves o el turismo sostenible. Las rutas por el río Mandeo conducen a cascadas como la del Mainzoso en Paderne o las del Zarzo en Irixoa. Uno de los tramos más populares y accesibles recorre 14 kilómetros desde el embalse de Cecebre hasta Cambre, ideal también para ciclistas. El espacio permite observar la fauna autóctona en enclaves como el bosque animado del embalse de Cecebre, una ruta ornitológica de referencia.

Su cercanía a la ciudad de A Coruña (desde donde se puede acceder mediante transporte metropolitano) la convierte en un destino perfecto para escapadas de un día. El entorno permite disfrutar tanto de las playas tranquilas de Miño y Sada como de actividades náuticas en Espiñeiro (Bergondo) o paseos por el puerto de Sada.
Otro de los pilares de la reserva es su riqueza agroganadera, visibilizada a través de la marca Reserva de la Biosfera, que ampara productos de alta calidad como los grelos de Monfero, el repollo de Betanzos o las patatas de Miño. Iniciativas como las jornadas “Territorio Atlántico” dan a conocer los sabores de la tierra y proyectos sostenibles como Os Biosbardos o la granja de Bico de Xeado permiten conocer de cerca la producción local y ecológica.
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