Animales enjaulados

Una fauna ilegal en una vivienda de O Rosal (Pontevedra)

Un zorro encadenado, 3 cuervos, 23 palomas, 22 gallinas, un pato, dos cerdos o 15 conejos, entre los animales intervenidos

El zorro, encadenado y enjaulado.
El zorro, encadenado y enjaulado. Guardia Civil

La Guardia Civil ha localizado un zorro en el interior de una jaula en una finca anexa al domicilio de un vecino de 69 años en el municipio pontevedrés de O Rosal. A su lado, en el interior de otra jaula trampa, se encontraba un gato además de tres cuervos y hasta 23 palomas: 10 de ellas de raza rula, una paloma torcaz y 11 palomas mensajeras, dos de ellas anilladas.

Tal y como informa el instituto armado, en el interior de un galpón dividido en 3 estancias, destinado a gallinero, se localizaron también 22 gallinas y 1 pato, en la segunda instancia 6 pollos destinados para autoconsumo.

Igualmente se observan tres conejos adultos en el interior de una jaula conejera y 12 crías para autoconsumo según apuntó su propietario, así como 2 cerdos que, de igual forma que las gallinas, se encontraban en un habitáculo que no reunía las medidas higiénico sanitarias necesarias.

La Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos a través de una colaboración ciudadana.

Irregularidades

El hombre fue informado de que los hechos investigados suponen una serie de irregularidades respecto a lo dispuesto en la normativa vigente en materia de caza y sanidad animal.

La fauna salvaje fue entregada al Servicio de Patrimonio Natural de la Xunta de Galicia, del zorro y los cuervos se ha encargado el Centro de Recuperación Animal de Cotobade (Pontevedra) tras ser entregados voluntariamente por el denunciado y las palomas fueron liberadas.

La Guardia Civil recuerda que la posesión de piezas de caza vivas o muertas como el zorro intervenido, sin que pueda justificarse su posesión en los períodos hábiles de caza, acarrea una multa de 601 a 6.000 euros para las infracciones graves.

La tenencia y captura de animales silvestres sin autorización está castigada con multa de 600 a 3.000 €.

No mantener las condiciones higiénico-sanitarias de los animales, así como carecer de los registros necesarios (gallinas, conejos, cerdos…), puede ser sancionado con multa de 100 a 500 €.