
Pesca
Galicia rechaza la propuesta europea de prohibir el comercio de la anguila por falta de base científica
La Xunta defiende la sostenibilidad de la pesca con planes específicos y critica una medida que afectaría a más de un centenar de embarcaciones gallegas

La Consellería do Mar ha expresado su oposición formal al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ante la propuesta de la Comisión Europea de incluir a la anguila europea en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Según ha indicado la Xunta en un comunicado, dicha medida "carece de base científica" y, en cualquier caso, debería ser discutida en la próxima conferencia de las partes de CITES, que se celebrará en Uzbekistán en noviembre.
El gobierno gallego ha advertido que este cambio implicaría una "prohibición general" de la actividad comercial relacionada con la anguila, salvo en casos excepcionales como investigaciones científicas o importaciones con fines no comerciales. Actualmente, la comercialización internacional de esta especie está regulada mediante la obligatoriedad de permisos de importación y exportación, además de certificados de reexportación.
Defensa de una pesca sostenible
Galicia, principal región pesquera de España, ha destacado los esfuerzos realizados para garantizar la explotación sostenible de la anguila europea. En concreto, la Xunta ha subrayado la existencia de tres planes de gestión diseñados específicamente para las rías de Vigo, Pontevedra y Ferrol. Estas estrategias buscan promover la sostenibilidad de la especie, permitiendo a cerca de un centenar de embarcaciones continuar faenando con artes como las nasas de anguila de manera responsable.
Además, la consellería ha recordado otras medidas para proteger la anguila, como la implementación de vedas que prohíben la pesca comercial de esta especie en todas las fases de su ciclo vital durante un período de seis meses al año.
Impacto económico y científico
La Xunta ha incidido en que la prohibición total del comercio de la anguila tendría un impacto negativo no solo sobre las comunidades pesqueras, sino también en el ámbito científico. Este tipo de restricciones, argumenta la administración gallega, deberían basarse en criterios sólidos y en un debate exhaustivo entre las partes implicadas, algo que no se ha dado hasta ahora.
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