Mercado inmobiliario

El precio de la vivienda nueva en Galicia alcanza máximos históricos

Las cuatro capitales de provincia registran sus valores más altos, con A Coruña liderando la subida de precios

Imagen de construcción de viviendas nuevas.
Imagen de construcción de viviendas nuevas. Europa Press

El mercado inmobiliario gallego ha cerrado 2024 con el precio medio de la vivienda nueva más alto de su historia. Así lo indican los datos recogidos en el último informe de la Sociedad de Tasación, empresa especializada en valoraciones inmobiliarias. De este modo, Galicia se ha convertido en una de las cuatro comunidades autónomas de España que alcanzan un techo histórico, junto a Baleares, Cataluña y la Comunidad de Madrid.

En este sentido, el informe revela que el precio medio de la vivienda nueva en Galicia se situó en 1.882 euros por metro cuadrado a la conclusión del último año. Un dato que se acompaña de un incremento notable en las cuatro capitales de provincia, que también han alcanzado sus valores más altos hasta la fecha.

Así, el precio por metro cuadrado en A Coruña se eleva hasta los 2.156 €/m2, en Lugo se sitúa en los 1.650 €/m2, en Ourense llega a los 1.756 €/m2 y en Pontevedra es de 1.509 €/m2.

Un fenómeno a nivel estatal

A nivel nacional, el precio medio de la vivienda nueva en España cerró diciembre de 2024 en 3.028 euros/m², superando ligeramente el récord de 2007 (2.905 €/m²). Sin embargo, si se ajusta a términos reales (teniendo en cuenta la inflación), el precio actual sigue por debajo del pico de 2007, cuando el valor ajustado alcanzaría los 4.041 €/m².

Además de Galicia, otras comunidades que han alcanzado sus máximos históricos en 2024 son Baleares (2.802 €/m²), Cataluña (4.824 €/m²) y la Comunidad de Madrid (4.673 €/m²). En cuanto a capitales de provincia, diez ciudades han superado sus valores récord, entre ellas las mencionadas cuatro gallegas: A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra.

Los expertos de la Sociedad de Tasación atribuyen esta subida de precios a diversos factores, entre ellos, la oferta limitada de vivienda nueva, especialmente en zonas con alta demanda; el aumento de los costes de construcción, debido a la inflación y al encarecimiento de materiales; o la elevada demanda, impulsada por inversores y compradores que buscan viviendas eficientes energéticamente.