Casa Manolo, el chiringuito en el que Paco Roncero disfruta de un festín de huevos fritos con patatas y bogavante

Se ha ido de vacaciones feliz porque, asegura, el de esta temporada es el mejor de los menús que ha ideado con la intención de reflexionar sobre dónde se encuentra y realizar una recapitulación de las elaboraciones de los últimos años. Lo ha hecho porque se considera un clásico muy moderno. Ideólogo de Sublimotion, que celebra su décimo aniversario, cuando viaja a Ibiza. lo hace para bordar la propuesta, cuyo precio es de 1650 euros. Sin embargo, suele sacar tiempo para acudir a Casa Manolo, en la playa d’en Bossa. Allí, rinde tributo al aperitivo con una clara súper fría, con un vino blanco a su temperatura perfecta o con un tinto de verano para acompañar al pan con ali oli y a las aceitunas, que sirven a cada comensal que toma su mesa. No necesita mirar la carta, siempre pide lo mismo: las almejas fritas salteadas, que anteceden a los huevos fritos con patatas y bogavante marcado a la plancha: «Cuando viene algún amigo le llevo siempre», dice.

Le entusiasma la Ibiza del mediodía, porque no ha sido ave nocturna jamás, aunque, de vez en cuando, se deje caer por Lío. Más que nada, porque no es de remolonear en la cama para a primera hora siempre encontrarle haciendo deporte. Ya sea antes de ir a realizar la «mise en place» del restaurante más caro del mundo o de navegar de cala en cala en las que darse un baño o dar el salto a Formentera y comer en El Pirata o en Beso, para Roncero el mejor de los planes. Lo es también conocer diferentes proyectos de colegas en la isla, «porque, gastronómicamente hablando, está que se sale», prosigue. Asimismo, también disfruta en Es Boldadó, en San José de Sa Talaia: «Hacen una sangría de cava en el momento espectacular para beber súper fresquita. Está justo enfrente de Es Vedra, de aí que sea un sitio mágico». Desde el hotel tarda cerca de media hora por carretera, pero le merece la pena quedar allí con Ramón Freixa para comer y llegar para preparar el servicio, ya que Sublimotion abre por las noches en el Hard Rock Hotel, de Ibiza.

Preguntado por qué características debe reunir un chiringuito para que vuelva, afirma que le atraen ese estilo de sitios que siempre «tienen una mesa para ti y que los camareros derrochan sonrisas, aunque estén desbordados. Por supuesto, que ofrezcan un buen producto y se coma rico. No necesito nada más. Yo creo que estos negocios los hacen las personas, por muy bonito que sea el lugar y por muy bien ubicado que esté», apunta Roncero que, reconoce, que a un chiringuito acude a socializar, a disfrutar de sus amigos, del sitio y poco más. Tanto es así, que se olvida de la parte gastronómica: «Muchos son más restaurantes en la playa que chiringuitos», insiste al tiempo que nos vuelve a recordar que celebramos el décimo cumpleaños de Sublimotion, proyecto con numerosas ofertas para replicar en distintos destinos. Tras dos temporadas en Dubái, el chef anda culminando la apertura en Arabia Saudí y en 2025 podría llevarlo a Nueva York, Las Vegas y Miami, entre otros destinos de Estados Unidos. Durante la conversación, nos recuerda que cuando él aterrizó en la Pitiusa, Sergi Arola era otro recién llegado y poco después los Adrià crearon el rompedor Heart. «Ibiza está impresionante a nivel gastronómico. Numerosos colegas están haciendo cosas interesantes. Por eso, es un claro destino gastronómico».

► Donde:

Pº Playa d´en Bossa, 4. Ibiza.

► Precio medio: 50 euros.

► 971 39 31 32.