Gastronomía

Nos vamos en busca de huevos de Pascua

Si en La Duquesita encontramos la colección de Oriol Balaguer, La Pajarita y El Horno de San Onofre son otros escondites

Oriol Balaguer con huevos de pascua.
Oriol Balaguer con huevos de pascua. Rubén MondeloLa Razón

Una de las tradiciones que conservamos durante la Semana Santa es la de regalar y esconder huevos de chocolate el domingo de Pascua. Por eso, un plan ineludible estos días es peregrinar a La Duquesita (laduquesita.es), establecimiento centenario recuperado por Oriol Balaguer en el que adquirir su colección de huevos de Pascua, que el domingo esconderemos por la casa. Cada temporada, el pastelero los crea en diferentes versiones de chocolate, tanto los clásicos y más tradicionales, así como las tan maravillosas esculturas infantiles, a las que nos tiene acostumbrados y que da apuro romper para saborearlas. Cerditos, leones, ranas, elefantes y gusanos disfrutando de su manzana componen el universo animal ideado a partir de los mejores chocolates y del cacao grand cru, el mismo que emplea en los postres, tartas, trufas y bombones de la pastelería. Pura artesanía. Para comer «in situ» es la torrija tradicional con jengibre y una capa fina de chocolate blanco, además de las palmeras bañadas en chocolate grand cru, probablemente las mejores de Madrid, y el croissant de mantequilla relleno de gianduja. Asimismo, en La Mallorquina (pastelerialamallorquina.es), también los hallamos. En concreto, más de veinticinco de diferentes tamaños, formas y sabores, entre los que destacan los conejitos, las vacas y los patos, que deben encontrar los más pequeños de la casa. Y, nosotros no nos privamos ni de las torrijas ni de los tan clásicos bartolillos. Sobre el origen de este dulce hay teorías, que aseguran que fueron los romanos quienes los introdujeron, mientras que otros especialistas creen que la receta vino de la época de Al Andalus. Por último, hay quienes argumentan que proceden de los conventos. Se trata de una masa crujiente muy fina en forma de triángulo rellena de crema pastelera. En Mallorca (pasteleria-mallorca.com), nos quedamos con la gallina (21 euros), aunque sorprenden las hueveritas con huevos fritos y, por supuesto, la línea diseñada junto a Cashfana, creada a partir de un chocolate blanco. ¡Suerte! Porque en el suyo puede encontrar en su interior un collar diseñado por la marca de joyería costabravense. Seguimos. Tenga en cuenta que los actos religiosos se celebran a pocos metros de Lhardy (lhardy.com), así que, además de su afamado «soufflé», todos caeremos en la tentación de la torrija «à la minute» acompañada de una bola de helado de vainilla (9 euros). En el número 14 de la calle Villanueva, nos topamos con un lugar emblemático: La Pajarita (bombonerialapajarita.es), un lugar con alma que ha sabido esquivar modas y crisis. Sí, es la bombonería más antigua de Madrid, que, a día de hoy está por la sexta generación de la familia Aznárez. Todos conocemos sus caramelos clásicos, los bombones de pajarita de chocolate y, por supuesto, sus caramelos de violeta, la auténtica violeta de Madrid.

Entre coches y gallinas

De hecho, se trata de un sabor tan reconocible, que es tendencia. Tanto, que numerosos pasteleros han recurrido a él para elaborar y culminar esos dulces y helados que a los madrileños tanto nos gustan. Estos días, como no puede ser de otra manera, este lugar es de visita obligada. Porque desde el espectacular escaparate observamos los huevos, con un envoltorio preciosísimo, de chocolate con leche, blanco y negro, decorados de una manera muy especial y confeccionados por los maestros chocolateros de la casa. Cuidado, porque algunos incluyen una sorpresa en su interior y otros están rellenos con huevos de ganaches y pralinés. Otras direcciones a tener en cuenta son El horno de San Onofre (pasteleriasanonofre.com) y Nunos (pastelerianunos.com), donde nos quedamos con gallinas, ranas, coches, motos, barco y balones de fútbol, entre otras monas, moldeadas por el pastelero José Fernández.

De chocolate y pistachos

Alejandro García es el artífice de las joyas efímeras de Umikobake, la repostería japo fusión ideada por Juan Alcaide y Pablo Álvaro. Hemos probado los mochis, las tartas y el umisan. Ahora, es temporada de huevos de Pascua de chocolate con leche y pistachos. Pida el conejo.