El abismo que separa al príncipe Carlos y Boris Johnson (y no es el Brexit)

El foco de la actualidad internacional estuvo la semana pasada puesto sobre las elecciones que se celebraron en el Reino Unido. Su estrecho vínculo con el futuro del Brexit hace que ya figuren en el ránking de las más decisivas de la historia. Después de largos meses en el filo de la navaja, el claro vencedor de los comicios, Boris Johnson, tiene a tiro culminar la salida del país de la Unión Europea. Es el personaje del año y por eso cada uno de sus movimientos se mira con lupa. El último titular que ha protagonizado deja a un lado la política para centrarse más en un tema que ha dividido a los británicos desde los albores de los tiempos. ¿Cuándo se echa la leche al té? Su respuesta no coincide con la del heredero al trono.

El diario británico “The Times” recoge unas palabras de uno de los asistentes personales del príncipe de Gales. Y no deja ninguna duda de la postura de Carlos de Inglaterra en lo que refiere a este asunto. El “royal” dio en su día instrucciones muy precisas al equipo que trabaja en Dumfries House (Escocia) sobre cómo se prepara la taza de té perfecta. De hecho, esta es una de las pocas cuestiones sobre las que el heredero se muestra inflexible. “Mientras que el azúcar o la miel orgánica se pueden añadir antes de verter el agua, la leche debe incluirse siempre en último lugar”.

Esta postura choca frontalmente con el planteamiento que Johnson defendió hace apenas un mes, cuando estaba inmerso en plena campaña electoral, y que enfureció a parte de los “british”. El primer ministro dijo entonces que su costumbre era poner la leche primero para luego mantener dentro de la taza el saquito de té un rato largo. El asunto enfureció más a la ciudadanía que la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.

Al margen del tema de la leche, el miembro del personal de la casa de campo de Dumfries reveló también que siempre que se hospeda entre sus muros el príncipe Carlos deben tener especial cuidado en todo el proceso de preparación de sus tazas de té. El agua debe ser calentada exactamente a 100 grados (se aseguran de que sea así con ayuda de un termómetro) cuando se están preparando las variedades earl grey y english breakfast. Además, la taza siempre se debe colocar en el lado derecho, con la cucharilla colocado justo debajo del asa. Por último, el personal debe presentar una jarra con leche por si es del gusto de los comensales. Por marcas, ahí no hay duda: siempre Twinings.