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“Los fabulosos cuatro”, un nuevo equipo tras el “Megxit”

Los duques de Cambridge, el príncipe Carlos y su esposa Camila acuden juntos a un acto público por primera vez en once años

Los duques de Cambridge junto al príncipe Carlos y su esposa Camila
Los duques de Cambridge junto al príncipe Carlos y su esposa CamilaJoe GiddensAP

Estamos ante una nueva era en la realeza británica. Tras la marcha de Harry y Meghan, William y Kate han encontrado a una nueva pareja con la que formar equipo: el príncipe Carlos y Camila. Ambos matrimonios acudieron ayer al Centro Nacional de Rehabilitación de Defensa en Loughborough, donde miembros de las fuerzas armadas de Inglaterra hacen rehabilitación. Es la primera vez que vemos a los cuatro juntos desde 2011, cuando fueron a un concierto benéfico en Londres.

El heredero de Isabel II y la duquesa de Cornualles están de gira por la ciudad de Leicester y alrededores, y los duques de Cambridge han decidido acompañarlos para visitar a los soldados que resultaron heridos en el campo de batalla y que ahora están sumidos en sus recuperaciones. Dieron un paseo por el centro y hablaron con los trabajadores sobre su funcionamiento. Los cuatro se mostraron sonrientes y divertidos, e incluso William, ayudado por su padre, jugó al baloncesto en silla de ruedas junto a algunos pacientes.

El príncipe Carlos ajunto a su hijo William, que jugó al baloncesto en silla de ruedas junto a pacientes del centro
El príncipe Carlos ajunto a su hijo William, que jugó al baloncesto en silla de ruedas junto a pacientes del centroRichard PohleAP

La noticia se ha recibido con alegría en Inglaterra, y no se ha tardado en hablar de “Los nuevos fabulosos cuatro”, apodo que hasta ahora se utilizaba para referirse a los duques de Cambridge y de Sussex. Parece que William y Kate han encontrado sustitutos para Harry y Meghan. Kate, que acudió a la cita con una falda larga y una elegante chaqueta de estilo militar, habló con varios pacientes sobre la importancia de la salud mental en sus recuperaciones. Camila, por su parte, lució un abrigo verde e hizo referencia a que, en el proceso de rehabilitación, “todo es cuestión de pensar en positivo”. Ambas mujeres demostraron complicidad y conversaron animadamente.

Son tiempos de cambio para la familia de Isabel II, que todavía no ha solucionado los problemas derivados del “Megxit”. Quizá ahora se apueste por la estrategia de que dos generaciones distintas de los “royal” unan sus fuerzas y se olvide así a una de las parejas que, en su día, formaron parte de los primeros “fabulosos cuatro”.