María Teresa Campos consigue que su ex, Edmundo Arrocet, saque sus cosas de la casa

Puntual, a las 4:00 de la tarde, un furgón y un todoterreno llegaban al domicilio de María Teresa Campos en Molino de la Hoz. En el segundo vehículo veíamos al cómico chileno acompañado por un amigo que se bajó bolsa en mano y dispuesto, por fin después de dos meses, a sacar sus enseres del que fue nido de amor durante 6 años de la pareja.

En el interior de la mansión de la presentadora esperaba Gustavo, hombre de confianza y chófer durante mucho tiempo de Teresa. De ella, ni rastro. Optó por apartarse y no vivir en primera persona un momento tan duro. Algunos dicen que ya ha abierto los ojos y que ha sido ella la que, cansada de esperar, ha pedido al entorno de su ex pareja que le diesen un ultimátum para que sacase de su casa la gran cantidad de objetos personales que almacenaba. Es más, habría conseguido hasta el vehículo para vaciar su casa.

Una hora y cuarenta minutos ha tardado en salir el primer furgón completamente cargado y aún no ha terminado. Viajaron a un lugar para guardar la primera tanda y vuelta. Cuadros, ropa, zapatos... no se acaba nunca. La propia Teresa Campos ha confesado públicamente que su ex había invadido literalmente parte de su casa.

Ha llamado la atención la presencia de Bigote que se decidió a ir y seleccionar qué llevarse después de que la presentadora le comunicase que no estaría para ver cómo desmantelaba el que fuera su dormitorio y las otras estancias que había ido ocupado. De hecho Teresa volvía ya entrada la noche y nos confiesan que habría dejado la mitad del trabajo hecho para facilitar las cosas. A su vuelta confesó estar encantada y aseguró que éste de Edmundo es un capítulo cerrado.

Pero no ha estado sola, Teresa ha pasado el día ocupada con amigos y ha comido en el Restaurante La Giralda, en Madrid. De hecho ya nos confiesan que la que prepara mudanza para empezar una vida nueva y en otro lugar más cerca de sus hijas, es ella.