Las vacaciones pre-Covid de Paco Roncero: “Nadar con tiburones en la Polinesia fue brutal”

El chef Paco Roncero (Madrid, 1969) es uno de los máximos representantes de la cocina de vanguardia y artífice de uno de los menús más caros del mundo. Además, dirige algunos de los fogones más exclusivos del momento desde su centro base ubicado en el exclusivo Casino de Madrid. Allí redescubre nuevos conceptos gastronómicos «proyectos concebidos como experiencias sensoriales que reinterpretan platos e ingredientes familiares, dándoles nueva vida y posibilidades», explica el cocinero. «Actualmente estamos volcados con la nueva carta de Paco Roncero Restaurante para nuestra apertura en septiembre que puedo adelantar que será muy especial, ya que durante este confinamiento hemos podido dar rienda suelta a nuestra creatividad de manera diferente, desde casa, con otra perspectiva y estos prismas nuevos siempre te enriquecen mucho», asegura.

«Además podremos, por fin, inaugurar Paco Roncero Taller, previsto para mediados de marzo, con un rediseño tanto estético, como funcional, como de concepto, ya que aplicamos la sostenibilidad a un espacio situado en pleno centro de Madrid», añade. Si algo caracteriza a Roncero además de su buen cocinar es su positivismo. Por eso a él el confinamiento por la Covid-19 le ha hecho sacar pecho y ha aprovechado «para cocinar muchísimo en casa, incluso adentrarme en nuevos universos como el de las masas madre y el pan; inspirarme en lo cotidiano y esbozar nuevas recetas, ideas y hasta conceptos futuros; hacer algún curso y practicar mucho con otra de mis pasiones, la fotografía; por supuesto, disfrutar haciendo nuestro deporte diario junto a mi mujer, Nerea, y dedicarnos tiempo. El confinamiento nos ha hecho por fin parar nuestras ajetreadas vidas y dedicarnos tiempo a nosotros mismos, algo que solemos olvidar, a lo que no solemos estar acostumbrados». A punto de coger unos días de vacaciones, el chef asegura que este verano «pienso exprimirlas al máximo España, visitar esas playas tan maravillosas que tenemos y, por supuesto, disfrutar de la gastronomía en casa de amigos colegas cocineros y en la de muchos restaurantes que me apetece descubrir».

Vibraciones positivas

Por supuesto no se plantea el turismo internacional pero sí recuerda con anhelo las vacaciones, por su luna de miel, el pasado diciembre en la Polinesa Francesa. «Nos casamos el 31 de agosto de 2019 y, por temas laborales, aplazamos el viaje a la época navideña. Fue un momento inolvidable donde la paz que sentimos en esas islas y las vibraciones positivas nos acompañan aún a día de hoy. Creo en el magnetismo de los lugares y creo que allí lo tienen. Además, poder nadar en el mar con tiburones salvajes fue una de las experiencias más brutales de mi vida». Enamorado de la aventura y de descubrir nuevos lugares y otras gastronomía, Paco Roncero afirma que aún tiene en su lista de viajes muchos pendientes de realizar cuando la nueva normalidad sea realmente la antigua normalidad. «Soy un enamorado de viajar y conocer otros países y culturas... adentrarme en sus costumbres, callejear, perdernos... y tengo claro que volveremos a hacerlo, más tarde o más temprano, en las condiciones que debamos, pero lo haremos».