Amilibia

Echenique va a proponer el lanzamiento de adoquín como deporte olímpico, dicen

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique
El portavoz de Unidas Podemos, Pablo EcheniqueMARISCALEFE

Es curioso lo que se ve en el circo, le grito al televisor: los puritanos que quieren censurar «La Cenicienta» y «Peter Pan», entre otras obras, jalean a los que tiran piedras y queman contenedores en apoyo de un rapero que canta «Voy a tener que violarla». Dirán que Hasél se refería a violar la ley por alguno de sus muchos agujeros. También es curioso que Iglesias insista en controlar a la Prensa mientras apoya al que canta «Que alguien clave un piolet en la cabeza de José Bono». Dirán que es una elegía subliminal al asesinato de Trotsky por Mercader. Para qué esperar a que San Pedro te abra la puerta y te pida que te identifiques si entre Iglesias, Echenique y Hasél te pueden llevar al cielo por la vía rápida del asalto y el piolet. No consta que después de la amenaza, Bono se injertara pelo en defensa propia. Ah, la libertad de expresión. Como dijo Perich: «Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es inútil sin que pase nada. Al gobernante tampoco». Así que los chicos llevan una fastuosa racha festiva por la libertad. Ni mil botellones juntos se pueden comparar al subidón de adrenalina de una manifestación como Echenique manda: con sus contenedores quemados, lanzamiento de adoquines a la policía, saqueo de comercios…Es tan divertido que yo no sé por qué tienen que esperar a que surja una disculpa, como la de Hasél, por ejemplo.

Ayuso muestra adoquin lanzado a la policía en las revueltas en el centro de Madrid
Ayuso muestra adoquin lanzado a la policía en las revueltas en el centro de MadridDani PozoLa Razón

En vista del éxito del desmadre vandálico, se rumorea que Echenique estudia proponer el lanzamiento de adoquín a la española como deporte olímpico, y para promocionar la idea tiene en mente presentar al Comité de los Juegos la foto de la semana: Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid con un adoquín en la mano, animando a los esforzados jóvenes a que descubran, según él, si debajo de los adoquines está la playa. El Mayo Francés comenzó porque a los estudiantes no se les permitía llevar chicas a sus colegios mayores. Ahora, los febreros locos estallan sin esperar la llegada de la eclosión hormonal de la primavera. A la pista central ha llegado la tomatina de la pedrada y las fallas de contenedores para impulsar la plena normalidad democrática. Albricias.