Clan Jurado

La mermada hacienda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac: las otras deudas por saldar

Con un estado de cuentas en alarmantes números rojos, resulta factible pensar que Rocío Carrasco se ha decidido a hablar motivada por un dolor larvado y ya insoportable pero con la necesidad también de saldar deudas

Rocío Carrasco y Fidel Albiac
Rocío Carrasco y Fidel Albiaclarazon

El cofre de los secretos deRocío Carrasco ha sido abierto. La hija de Rocío Jurado está desgranando en la docuserie «Rocío, contar la verdad para seguir viva» un «infierno» de malos tratos –en sus propias palabras– a manos de su exmarido, Antonio David Flores, y el alejamiento de sus dos hijos por la manipulación del ya excolaborador de Telecinco. Este es su relato. Sin embargo, existe un departamento en ese pequeño arcón sobre el que la opacidad permanece: el patrimonio que la hija de «La Más Grande» y Pedro Carrasco conserva hoy. Tras la desaparición de la cantante, ambos devinieron en rentistas de una cuantiosa herencia que les ha permitido vivir con holgura. Hasta chocar con Hacienda.

En su calidad de heredera universal, a Rocío Carrasco pertenecen los derechos de autor y royalties derivados de toda la obra de Rocío Jurado. También recibió joyas, vestidos y otros objetos. Asimismo, un tercio del chalé familiar de La Moraleja (Alcobendas, Madrid), un apartamento en Miami (Florida, EE. UU.) y la mitad de otro comprado por su madre junto a Ortega Cano, más un tercio de la finca con viñedos denominada «el Administrador» y ubicada entre Rota y Chipiona (Cádiz). De todas esas posesiones se fue desprendiendo Carrasco, en la mayoría de los casos, por mandato expreso de la causante.

La cantante Rocío Jurado, junto a su hija Rocío Carrasco
La cantante Rocío Jurado, junto a su hija Rocío CarrascoLA©KORPA

La segunda de sus fuentes de ingresos estos años ha sido la venta de exclusivas a «¡Hola!» No se ha prodigado demasiado, siempre ha ofrecido un sesgo casi naïf de la trastienda que ahora conocemos y resultaría muy aventurado siquiera hacer un cálculo de la cifra que haya podido facturar. La tercera responde a cuatro intervenciones en televisión, espaciadas en el tiempo. En 2011 copresentó en Canal Sur junto a María Teresa Campos «Nacidas para cantar», entre 2014 y 2016 la vimos en «Hable con ellas» (Telecinco), después en «¡Qué tiempo tan feliz!» (también con Campos) y en «Lazos de sangre» (TVE). Finalmente, la obra «Qué no daría yo», producido por ella, interpretado por Anabel Dueñas, y con la obra de su madre como base. La pandemia ha trastocado cualquier plan de negocio al respecto.

Rocío Carrasco es administradora única de dos sociedades, Rochipin SL y Promoción de Espectáculos Musicales SL, constituidas ambas en el lejano 1998 y las dos sin actividad económica conocida, si bien esta segunda contaba con un patrimonio de 1.820.000 euros en 2017. Su sede está en el chalé familiar de Valdelagua mientras que la primera fue dada de alta en el Paseo del Conde de los Gaitanes en Alcobendas. Fidel Albiac está también al frente de dos sociedades: Campobiac SL, dedicada a la explotación ganadera y cuyas arcas están vacías a tenor del balance presentado en el Registro Mercantil, y Yamaguchi Producciones Artísticas SL, cuyo epígrafe es «otras actividades recreativas y de entretenimiento». El último estado de cuentas depositado en el Registro Mercantil de esta sociedad responde a 2019 y aunque presenta activos por valor de 700.213 euros, su balance contable se reduce a 9.507 euros. Como curiosidad, el modo de contacto de las cuatro sociedades es un e-mail acrónimo de los nombres de la pareja, rofi23@... y rrofi35@...

Inmuebles

No son muchas las propiedades inmobiliarias que atesora el matrimonio: un chalé en Madrid y un piso con garaje en Sevilla, ambas a nombre de Yamaguchi, son las que hemos podido concretar según los datos del Registro de la Propiedad. La más importante es el chalé de Valdelagua (San Agustín de Guadalix, Madrid) y la parcela donde se ubica, a 40 minutos de la Puerta del Sol. La finca consta de 2.006 m2 y sobre ella se erige una vivienda unifamiliar de una sola planta y 178 m2 compuesta de recibidor, salón comedor, tres dormitorios, dos baños, cocina, garaje y estudio. Fue escriturada en 2000 a nombre de Yamaguchi, mediante una hipoteca con Banesto por valor de 45 millones de pesetas, 282.475,7 euros al cambio. Está trabada desde el 5 de marzo de 2019 según un acuerdo de adopción de medidas cautelares dictado por la Agencia Tributaria; aquel embargo de seis meses fue prorrogado por otros 12 y de nuevo y de modo definitivo el 24 de enero de 2020 por la Agencia Tributaria. El piso de Sevilla se halla en la calle Febo y tiene 73 m2 y plaza de garaje. Fue comprado en 2007 e inscrito dos años después mediante una hipoteca de 300.000 euros con el Deutsche Bank. La pareja no puede disponer de esta vivienda porque está también trabada por Hacienda: sobre ella y la plaza de garaje pende una deuda de 149.799,38 euros: 124.832,82 acerca del IRPF en los ejercicios 2015-2016 y 24.966,56 euros de recargo de apremio. El Estado ha tasado la vivienda en medio millón de euros por si fuese subastada. Con unas cuentas en números rojos, resulta factible pensar que Carrasco hable motivada por un dolor larvado pero con la acuciante necesidad de saldar cuentas más prosaicas.