Blas Cantó: “Europa no nos tiene manía, nos elige para sus vacaciones”

Blas Cantó, como Raphael, espera ganar Eurovisión por segundo año consecutivo. En 2020 se quedó, como todos, en el «bypass». Esta noche el cantante murciano promete ir a Rotterdam para quedarse. No les va a dar tregua. Como él mismo dice, es un lobo solitario, pero lo suyo es caza mayor.

–¿Es usted un «teenager» con alma de «crooner» o un cantante de los de antes con físico de adolescente?

–Más bien, esto último. A veces siento que he vivido demasiado en otro tiempo. La música que escucho no es propia de alguien de mi edad, pero cuando canto estoy en el punto medio.

–¿Le duele la cara de ser tan guapo?

–Acabas de hacer que suelte una carcajada. Si tuviera tiempo, retocaría algunas cosas.

–¿No le han dicho nunca «cuánto talento en un cuerpo tan pequeño»?

–Soy pequeño, pero las mejores fragancias se encuentran en frascos pequeños.

–¿Cuándo supo que quería ser una estrella?

–Siempre lo supe: es algo que está dentro de ti, no lo puedes describir con palabras.

–¿Lo suyo fue una confesión del rollo: mamá quiero ser artista o la sorpresa hubiera sido: mamá quiero opositar?

–La sorpresa hubiera sido opositar. Aunque nuestra carrera tiene mucho que ver con eso. Los castings, los concursos, llamar a las puertas... Son nuestras oposiciones.

–¿Qué le dan sus fans? ¿Y usted a ellas?

–Y a ellos. Todo lo que puedo. Quizá debería ser más celoso de mi intimidad, pero soy un libro abierto. Mis fans lo son todo para mí.

–¿Era usted un lobo solitario en su «boy band» o pastor de rebaño?

–Solía ser un lobo solitario que cazaba para los demás.

–Cuando usted escucha un perreo, ¿no se acuerda de aquella canción de Golpes Bajos que decía: «Malos tiempos para la lírica»?

–En absoluto. El perreo ha existido siempre y la lírica también. Cada cosa se usa para algo: dudo que perrees canciones de Barbra Streisand o que te emociones hasta llegar al llanto haciendo twerking. Que cada uno elija lo que quiera sin discriminar.

–¿Sueña con ganar Eurovisión?

–Soñaba con ir alguna vez. Y se ha cumplido.

–¿Y con ponerse un abrigo de chinchillas como Massiel?

–Piel sintética, por favor.

–¿«Universo» o «Voy a quedarme»?

–Voy a quedarme. Se la escribí a mi abuela, y ella se ha quedado conmigo para siempre.

–El puesto de Pastora Soler, visto lo visto con las posiciones de España en el Festival, fue una gesta ímproba. ¿Ese es el listón?

–No me pongo límites. Sorprendámonos.

–¿Nos tienen manía en Europa?

–No creo, siempre nos eligen para sus vacaciones. Ese no es el problema.

–¿Qué sabe usted de Rotterdam, Holanda?

–Quiero ver el museo marítimo, esa es su historia a fin de cuentas, ¿no?

–¿Agradece que Eurovisión no se celebre en Azerbaiyán y no le haga la misma pregunta?

–Cuando escribimos «Universo» fíjese que pensábamos en Azerbaiyán. En lo enigmático de su pueblo. Es una cultura apasionante, y sus paisajes, que son espectaculares.

–Esa canción que le habría gustado cantar...

–Me hubiera gustado cantar canciones de Sabina, pero hay ciertas historias que no tendrían sentido en mí.

–Se puede amar (o desamar) como dicen sus canciones o todo es mucho más «easy going»?

–Se puede. Lo mejor de todo es que nadie va a decidir por ti, a quien amar o a quién desamar. Bienvenidos a 2021.

–¿Usted ama o es de los que se deja querer?

–Yo amo profundamente.

–¿Qué es lo que más le chifla y lo que más le amuerma del amor?

–Lo mejor, encontrar el equilibrio entre amor y enamoramiento. Lo peor, que si no identificas el amor, siempre buscarás el enamoramiento.

–¿Cómo tiene que ser su ser amado?

–No puedo pedir lo que ya tengo.

–¿Cuál es la mayor estupidez que se ha dicho de usted y no le apetece desmentir?

–El valor de mi casa, su distribución... todo erróneo. ¿De dónde sacan esos datos? No tengo 2 baños, tengo 3.

–Ese error que comete una y otra vez...

–Casi siempre entro al trapo. Las redes sociales son el demonio, me estoy desintoxicando.

–Y ese lugar donde resetea y vuelve como nuevo...

–Gran Canaria. Me encanta su olor, su comida, su gente.

–Ese plato que le reconcilia con la vida...

–Lentejas. Tengo dentro el alma de mi mamá Joaquina.

–¿Se ve en «Maestros de la costura», «Supervivientes» o en «La isla de las tentaciones»?

–En Masterchef porque adoro cocinar.

–Dicen que si uno quiere dedicarse al porno, hay que empezar por el nombre artístico y que el mejor es el que se consigue uniendo el nombre de su mascota con el de su calle, ¿cuál sería el suyo?

–Leo Jazmín, o en su defecto, Tirma Esperanza.