Clan Pantoja

Isabel Pantoja, de riguroso luto, se rompe ante la Virgen del Rocío

Es la primera vez que la tonadillera sale de Cantora desde la muerte de su madre, Doña Ana. Isabel, rota de dolor, acudía a la aldea del Rocío el mismo día que su hijo, Kiko Rivera, visitaba el plató de Sábado Deluxe.

La cantante española, Isabel Pantoja se presenta en la tercera noche de la 58 versión del Festival internacional de la canción de Viña del Mar en la Quinta Vergara.
La cantante española, Isabel Pantoja se presenta en la tercera noche de la 58 versión del Festival internacional de la canción de Viña del Mar en la Quinta Vergara.MARIO RUIZEFE

La revista Diez Minutos lleva a su portada las imágenes más esperadas desde que, hace mes y medio, falleciera Ana Martín, la madre de Isabel Pantoja: las primeras fotografías de la cantante de riguroso luto. Desde que la cantante perdiera a la persona que más ha querido en su vida, la célebre Doña Ana, no ha querido salir de su casa, dónde se aferra a los recuerdos de tiempos más felices y guarda las cenizas de su madre, a las que, de momento, no ha dado sepultura.

La artista ha pasado el duelo recluida en Cantora, en compañía de su hermano Agustín y algunos amigos íntimos. La muerte de Doña Ana, después de un largo ingreso hospitalario, ha dejado a la cantante sin fuerzas ni consuelo, devastada física y anímicamente. Hasta el momento, solo se sabía por boca de las personas que han traspasado la reja de Cantora, sus hijos, su sobrina Anabel o Raquel Bollo, que está muy delgada y que apenas cuida su aspecto físico, motivo por el que estas primeras fotografías, las primeras de Isabel en meses, cobran un especial valor.

Isabel Pantoja y su madre, doña Ana
Isabel Pantoja y su madre, doña AnaRP©RADIALPRESS

La tonadillera reaparece ante la Virgen del Rocío de riguroso luto

La devoción de Isabel Pantoja por la Blanca Paloma le ha llevado a animarse a abandonar su refugio gaditano y acudir a la ermita del Rocío, a rezarle a la Virgen. El pasado fin de semana, la cantante cogió su coche y, junto a un pequeño grupo de amigos íntimos, se desplazó hasta la aldea de El Rocío, donde tiene también una casa.

Curiosamente, estas imágenes fueron tomadas el pasado 13 de noviembre, solo unas horas antes de que su hijo, Kiko Rivera, se sentara en el Deluxe para volver a hablar de la difícil relación que mantiene con su familia materna. La cantante, muy delgada, vistió de riguroso luto (incluso la mascarilla era negra), el pelo recogido en una coleta (perfectamente teñido)y con el semblante muy triste, sin querer hacer declaraciones a las agencias que la sorprendieron en la aldea.

Isabel tiene mejor aspecto físico de lo que se ha dicho

Aunque Isabel está más delgada, su imagen nada tiene que ver con los que se ha transmitido en algunos medios de comunicación, que aseguraron que no se teñía ni arreglaba. La tonadillera, sumida en una profunda tristeza, no se molestaba ni en desmentir al diario ABC a los supuestos testigos de su abandono físico: “No voy a hablar nada, ya estoy acostumbrada. Es increíble la maldad”, comentó al periódico.

Isabel Pantoja en una imagen reciente
Isabel Pantoja en una imagen recienteCristobal DueñasGTRES

Tras estar un rato rezando a la Virgen del Rocío en el santuario, Isabel regresó a Cantora. Esa misma noche, su hijo, Kiko Rivera se sentaba en el plató en el que ha tirado por tierra su imagen para siempre. El DJ no ha tenido reparo en hablar de todas las polémicas familiares desde que falleciera su abuela y que, según su versión, no dejan en buen lugar ni a su madre, ni a su hermana Isa ni a Anabel Pantoja, la sobrina favorita de la tonadillera, la única que goza de su favor. Según explicó, tras el fallecimiento de su abuela, él y su madre acercaron posturas pero se han vuelto a alejar, tras una nueva discusión entre ambos.

De momento, y a diferencia de su hermana Isa, que acudió a verla el pasado domingo a Cantora tras el brutal testimonio de Kiko en el Deluxe, el DJ no está dispuesto a dar un nuevo paso para arreglar los problemas con su madre. El hijo de Paquirri aseguró que “lo económico está perdonado” pero “no la he vuelto a llamar”.