Inminente

Así es la operación a la que se enfrenta Belén Esteban tras fracturarse la tibia y el peroné en ‘Sálvame’

La colaboradora de Telecinco tendrá que ser intervenida quirúrgicamente de forma inminente.

Belén Esteban en una imagen de archivo
Belén Esteban en una imagen de archivoGtres

Ha pasado poco más de una semana desde que Belén Estebanviviese su tarde más amarga en ‘Sálvame’. La de Paracuellos recreaba una de las pruebas que realizan los concursantes de ‘Supervivientes’, en la que estos se cuelgan de una barra para aguantar su propio peso. Belén lo intentó pero para su tristeza cayó al suelo en una mala posición: “No me puedo levantar. Creo que me he roto el tobillo y he notado cómo el hueso me ha chascado”, confesó totalmente superada por el dolor de dicha caída.

Finalmente y tras ser tratada por los expertos médicos, el programa confirmó que la colaboradora había sufrido una fractura de tibia y peroné, cuyo proceso de recuperación oscila entre seis y ocho semanas. El doctor Sánchez Martos, también colaborador de ‘Sálvame’, ha explicado recientemente que, hasta que no baje la inflamación, no se podría valorar el tipo de operación a realizar. Además, destaca el acierto que supone pasar por quirófano de cara a la seguridad de la propia Belén, aunque eso no le servirá para librarse de la posterior escayola para una pronta recuperación.

Belén Esteban llega en camilla al hospital
Belén Esteban llega en camilla al hospitalGAAGTRES

Aunque en un primer momento todo parecía indicar que se trataba de una rotura limpia y que la madrileña no tendría que ser intervenida, finalmente, y tras pasar por el hospital, han surgido ciertas complicaciones que obligan a la protagonista a pasar por el quirófano, siendo todo ello un pequeño varapalo para ella, ya que contaba con muchos planes cuya normalidad se ha visto modificada y alterada dadas las circunstancias: “Estoy totalmente devastada”, aseguró unas horas después de lo sucedido.

Belén Esteban acudió el pasado jueves al hospital y lo hacía en ambulancia junto a su marido, Miguel Marcos. La sorpresa para muchos fueron las imágenes que los fotógrafos captaron de la tertuliana a su llegada. Bajaron la camilla con Belén en ella, tapada con una manta hasta la cabeza. Y es que su estado anímico no es precisamente bueno, muestra de ello esa decisión que tomó Belén con el fin de que no pudieran fotografiar su rostro.