Antonio Aradillas: «Mejor oler a oveja que a incienso»

–«Autobiografía soñada del Papa Francisco». ¿Soñada por él o por usted?

–Soñada por mí con fidelidad a la realidad y al Papa que conocemos.

–¿Cree que le gustaría a Francisco?

–Sin duda, precisamente porque voy un poco más lejos que él. Este Papa cree que la verdad nos hará libres.

–Él mismo dice que la «franciscomanía» no durará mucho...

–Ojalá no sea así. Bendita sea la «franciscomanía»: hoy es el auténtico esquema de la Iglesia.

–Usted es periodista. ¿Qué le preguntaría?

–¿Cuándo va a dejar de ser Jefe de Estado? El concepto de Papa excluye el concepto de Jefe. O se es Papa o se es Jefe.

–¿Dice más con los gestos que con las palabras?

–Sí. Sus mejores palabras nos llegan cuando se salta los discursos que le escriben. Cuando él es él.

–¿Con qué gesto se queda?

–Cuando se nos presenta con los brazos abiertos y sonriente.

–¿Y con qué palabras?

–Ha dicho que los obispos, que son pastores, deben oler a oveja. Exacto: mejor a oveja que a incienso.

–Anima constantemente a la vida sobria, pero no es la Merkel...

–Ja, ja, ja. El Papa está haciendo lo posible por ser pobre, pero no le dejan. Institucionalmente no puede ser pobre.

–Ha tenido y tiene duras palabras contra el capitalismo salvaje...

–Está proclamando que la Iglesia no puede ser de derechas.

–Él confesó que nunca fue de derechas. ¿Es de izquierdas?

–Sociológicamente, sí. No en el sentido político del término.

–Le inventan leyendas: dicen que sale por las noches a asistir a los pobres.

–Creo más en las leyendas que en la historia. Ésta la escriben los vencedores. Las leyendas las crea el pueblo.

–Dice Francisco que pintarle como un Superman le parece excesivo...

–Claro, porque se nos presenta como un amigo, un vecino, uno más.

–Ha dicho que con Satanás no se puede dialogar porque es muy astuto.

–Satanás, hoy, es una parábola del poder. Es difícil dialogar con él.

–Y si además no acepta la Constitución...