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«El club de los supervivientes» contra los Sussex

«Cortesanos: el poder oculto detrás de la corona», el libro que presenta a Meghan Markle como una tirana

Los duques de Sussex
Los duques de SussexMatt DunhamAgencia AP

Se hacen llamar el «Club de los supervivientes de los Sussex». En un nuevo libro incriminatorio, que se publicará el próximo 6 de octubre y titulado «Courtiers: the Hidden Power Behind the Crown» («Cortesanos: el poder oculto detrás de la Corona»), el experto en realeza Valentine Low entrevista a ex empleados del Palacio de Kesington, que trabajaron para Meghan Markle y para su esposo, el príncipe Harry, antes de su salida de la familia real y su traslado a Montecito, California, en 2020.

El autor afirma que Markle habría hecho todo lo posible para ser «la Beyoncé del Reino Unido». Según él, estaba tan ansiosa por ser tratada como una princesa, incluso antes de casarse con el príncipe Harry, que amenazó con dejarlo si no confirmaba públicamente su relación. Pero una vez que ingresó oficialmente en la familia real, la ex actriz se habría desilusionado rápidamente. En otras palabras: la vida con la que había soñado estaba muy lejos de la realidad.

Sus revelaciones, cada vez más demoledoras, siguen reavivando la polémica acerca del comportamiento que algunos empleados califican de «odioso».

Trato abusivo

«Una sociópata narcisista» describen al unísono todas las personas que han trabajado con ella. El libro de Low la define como tirana, odiosa y malvada. Según los testimonios de su personal, Meghan habría hecho llorar a un gran número de empleados, a pesar de que estos tan solo querían brindarle la mejor atención. «Todos sabían que la institución sería juzgada en función de su felicidad. El error que cometieron fue pensar que ella quería ser feliz», dice un ex empleado en el relato. El libro tampoco da una buena imagen del príncipe Harry. Según revela una fuente cercana a «The Times», los duques no querían discutir con el personal, por eso lo tomaron como «un insulto».

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Los duques de SussexPeter DejongAgencia AP

Los rumores sobre el mal comportamiento de Meghan Markle con sus sirvientes en realidad se remontan a 2017, después de su compromiso con el menor de los hijos de Carlos III y Diana de Gales. Según varias fuentes, un empleado del Palacio de Kensington había venido a quejarse a la pareja del trato a veces abusivo que sentían por parte del personal. Pero la esposa del príncipe habría respondido entonces: «No es mi trabajo mimar a la gente».

En 2021, incluso el Palacio de Buckingham inició una investigación interna para desentrañar lo verdadero y lo falso de estas acusaciones, pero el informe resultante nunca se divulgó. Por su parte, la ex actriz de «Suits» siempre ha negado las acusaciones de su personal, a pesar de que su comportamiento ha dejado a varias ex empleadas «rotas». «Las mujeres jóvenes estaban rotas por su comportamiento», agrega otra fuente del Palacio a «Page Six». Low describe un supuesto incidente durante el cual Markle, de 41 años, arremetió contra una trabajadora frente a otros colegas: «No te preocupes. Si hubiera literalmente alguien más a quien pudiera pedirle que hiciera esto, se lo pediría a él en lugar de a ti», supuestamente le dijo la duquesa a una integrante del personal, con quien había estado trabajando para ejecutar una especie de plan. La asistente quedó devastada, pero el príncipe William, que se enteró de lo ocurrido, intervino y le dijo: «Espero que estés bien. Estás haciendo un muy buen trabajo».

En la publicación, algunos de cuyos extractos han publicado ya medios británicos como el «Daily Mail» y «The Sun», se menciona que la duquesa atacó verbalmente a los empleados en numerosas ocasiones. Supuestamente se enfureció con otro por un percance que involucró a la prensa en un compromiso público. «Ella no contesta. Me siento aterrorizado. No puedo dejar de temblar», supuestamente decía un empleado después de que no pudiera comunicarse con Markle por teléfono.

Otro miembro del personal quedó «destruido» por su experiencia con la pareja lo detalla en el libro. «Cada 10 minutos tenía que salir para que ella y Harry me gritaran. ‘No puedo creer que hayas hecho esto. Me has defraudado. ¿En qué estabas pensando?’ (...) La situación se prolongó durante horas e incluso al día siguiente. No podías escapar de ellos». El libro alega que los empleados llegaron a sospechar que la «huida» de Meghan fue premeditada y que «su mayor preocupación era si iban a poder ganar dinero por ellos mismos».