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De la Reina Máxima de Holanda a Isabel de Bélgica: la realeza (sin Letizia ni Felipe) en la proclamación de Guillermo de Luxemburgo

Una cumbre royal en la que se han echado en falta a otras jóvenes altezas, como el príncipe Christian de Dinamarca o la princesa Leonor

Hoy, Luxemburgo vive un momento que pasará a los anales de su historia: Guillermo ha sido proclamado Gran Duque tras la abdicación de su padre Enrique, quien tras 25 años de reinado ha decidido traspasar el testigo en un acto que combina nobleza, tradición y protocolo. Frente al Parlamento, entre vítores y banderas ondeando al viento, Guillermo asume un rol que no será de absoluto poder político -pues la monarquía en Luxemburgo es principalmente simbólica-, pero sí de gran peso simbólico e institucional.

Se convierte así en cabeza del Gran Ducado, una responsabilidad no solo hereditaria, sino adornada de expectativas: la modernidad, la cercanía, la representación de todos los sectores de una sociedad que demanda lo auténtico tanto como lo ceremonial.

Guillermo, acompañado por la duquesa Stéphanie y sus hijos, representa ahora la imagen moderna de la casa Gran Ducal, menos distante, más humana.

Por supuesto, no han faltado representantes de otras casas reales europeas, aunque las ausencias han sido más sonadas, desde la de los Reyes Felipe VI y Letizia hasta la de los Reyes Carlos III y Camilla o, en su defecto, los príncipes de Gales.

De este modo, entre los nobles invitados han destacado los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos, acompañados de su hija mayor, la princesa heredera Amalia de Holanda.

Los Reyes Máxima y Guillermo Alejandro junto a su hija AmaliaGtres
La princesa Amalia de HolandaGtres
Los Reyes Matilde y Felipe de Bélgica con su hija ElisabethGtres
La princesa Elisabeth de BélgicaGtres
Los príncipes Alexandra y Louis Xavier de LuxemburgoGtres
Los grandes duques de Luxemburgo Guillermo y StéphanieGtres

Tampoco han faltado los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica, a quienes se ha unido su primogénita, la princesa Elisabeth, duquesa de Brabante. Una cumbre royal en la que se han echado en falta a otras jóvenes altezas, como el príncipe Christian de Dinamarca o la princesa Leonor.