Familia Real Española
El Rey Felipe VI acude a la boda de su ahijado sin la Reina Letizia
Felipe López, un joven asturiano, es uno de los pocos ahijados de Su Majestad que no es de sangre real
El Rey Felipe VI ha sorprendido con una aparición en solitario para acompañar a su ahijado de San Esteban de Cuñaba. El joven Felipe López ha agradecido junto a su prometida Lorena Meana la presencia de su padrino.
El enlace tuvo lugar este fin de semana en la parroquia de Deva, en Gijón. En la primera media hora han comenzado a llegar los invitados, pero al tiempo el revuelo y la agitación se ha formado cuando se han dejado ver unos cuantos guardias de la Casa Real, lo que ha empezado a saltar las alarmas sobre la posible presencia de Sus Majestades. Pero la sorpresa ha sido que el Rey Felipe VI ha aparecido para asistir al enlace sin laReina Letizia. Se ha reunido con su sobrino y se han dado un efusivo saludo que ha dejado claro su alegría porque haya podido asistir.
Por suerte, la meteorología ha estado del lado de la joven pareja y han tenido un tiempo perfecto para disfrutar de la boda. Después del servicio religioso, los novios y los invitados se han trasladado al palacio de Valdesoto, en el concejo de Siero para el convite.
El pasado mes de octubre, según fuentes de ‘El Comercio’, el Rey Felipe VI se encontró con Felipe López en los premios Princesa de Asturias, donde le dio la noticia. Ante esta el Rey se alegró por su ahijado y quedó a la espera del evento.
Y es que, aunque la ceremonia haya tenido lugar en Gijón, es en Madrid donde los recién casados comparten su vida, él vinculado al sector de la economía y el derecho y ella al de las farmacéuticas. Sin embargo, desde sus tiernos cuatro años ha desarrollado fuertes lazos con la tierra de su familia.
Al igual que Martina Jáudenes, hija de Eugenio Jáudenes, Felipe López es uno de los pocos ahijados del Rey Felipe VI que no tienen sangre real. Fue en 1990, cuando el Rey marchó a San Esteban de Cuñaba con motivo de la primera edición del Premio Pueblo Ejemplar. El pueblo contaba con 30 habitantes, y llevaba años sin que ninguna mujer diera a luz, pero cuando, el entonces Príncipe de Asturias, llegó al pueblo había, por primera vez en mucho tiempo, una de las vecinas embarazada. Y ante esto no dudo cuando el alcalde del pueblo le preguntó si querría apadrinarlo.
El joven, que en un primer momento se iba a llamar Andrés, no ha perdido en todos estos años el contacto con su padrino el Rey de España.
✕
Accede a tu cuenta para comentar