Las juergas juveniles del Ponce ‘pagafantas’

El carácter le ha cambiado por completo desde que empezó a salir con Ana Soria. Antes, Enrique Ponce, pecaba de ser demasiado serio y discreto, ahora no hay quien le conozca. Divertido, bromista, incluso juerguista… y ‘pagafantas’. Este calificativo se lo pusieron sus detractores al ver que priorizaba las salidas nocturnas con Ana y su pandilla de amigos veinteañeros antes que a su profesión de torero.

Hoy, temporalmente retirado del mundo taurino, es el ‘paganini’ que invita de continuo a sus nuevos amigos juveniles. Esta enamorado de su pareja, sí, pero también encoñado. Se le cae la baba cada vez que la mira y, según nos cuenta un amigo de su círculo más cercano, “quiere casarse con Ana a corto plazo. Su mayor pena es que sus dos hijas no hacen buenas migas con su novia, es que no quieren ni verla”.

Por otro lado, su exmujer, la socialité Paloma Cuevas, comienza a retomar su vida social, y ya la vimos en el festival marbellí Starlite, haciendo gala de su elegancia y saber estar. Como dice irónicamente una de sus mejores amigas: “Enrique ha cambiado chuletada de primera calidad por una simple hamburguesa”. Hay que tener mala leche.